Buzo cubano coloca señal satelital dentro de un tiburón

fotografia-mNoel Fernández López, instructor de buceo cubano, rebasó los límites de la osadía al tomar a un tiburón por la cola para colocarle un transmisor de satélite.

El hecho ocurrió por primera vez en los cayos de Jardines del Rey, que conforman la parte oriental del archipiélago Sabana-Camagüey, donde Fernández López  introdujo en la barriga del escualo el dispositivo, que emite señales cuando el animal emerge.

La demostración de este instructor de buceo, del Grupo Empresarial de Marinas y Náuticas, Marlin S.A., despertó la admiración de sus colegas cubanos y norteamericanos que intervinieron en una expedición para la observación y control de ejemplares en las costas norte y sur de la Isla.

Un experimento similar puso en práctica en aguas del norte de La Habana el también camarógrafo de los Estudios Mundo Latino, informó a la ACN Omelio Borroto Leiseca, director general de la serie de televisión Naturaleza Secreta de Cuba, producida por esa institución desde hace más de una década.

Indicó que el estudio fue llevado a cabo por los centros de investigaciones de Ecosistemas Costeros de Cuba, de la provincia de Ciego de Ávila, y el de Marinas de la Universidad de La Habana.

Ambos recibieron la colaboración del Mote Marine Laboratory & Aquarium de la Florida, de Estados Unidos, que posibilitó  la colocación de transmisores satelitales en tiburones y el avance en el primer experimento de trasplante de coral en arrecifes cubanos.

Una conferencia sobre el mismo tema expuso Robert Hueter, de la citada institución estadounidense en una de las sesiones del X Congreso de Ciencias del Mar, que este virnes concluyó sus sesiones en el Palacio de Convenciones de La Habana, con la asistencia de 400 profesionales de 12 países. (ACN)

Satélite soviético cae a la tierra

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Decenas de norteamericanos observaron por la noche del lunes pasado como una bola de fuego sobrevolaba el cielo. 

Supuestamente, la bola de fuego habrá sido el satélite soviético Cosmos 1484, informa el sitio web de la sociedad meteórica norteamericana. La sociedad recibió más de treinta comunicaciones sobre un bólido que vieron muchos habitantes de los estados orientales: desde Jeorgia en el sur hasta Connecticut en el norte.

Los testigos del fenómeno afirman que el bólido voló mucho más rápido que un avión pero menos rápido que un meteorito ordinario. El satélite Cosmos 1484 fue lanzado en la URSS en 1983 y para el momento actual tiene agotado su recurso.

http://spanish.ruvr.ru/

Las nubes están más bajas que hace una década

Un satélite de la NASA descubre que las nubes están hasta 40 metros más bajas que hace una década, lo que puede tener importantes implicaciones en el clima mundial

En efecto, el ancestral miedo de que el cielo se desplome sobre nuestras cabezas se está haciendo realidad. Pero, por supuesto, no es exactamente el cielo lo que cae, sino las nubes. Un satélite de la NASA ha descubierto que las nubes de la Tierra están cada vez más bajas. En concreto, han perdido un 1% de su altura -de 30 a 40 metros- a lo largo de la última década. Este fenómeno tiene implicaciones potenciales para el clima mundial en el futuro. Según los científicos, de continuar este proceso, nuestro planeta podría enfriarse de manera más eficiente, reduciendo la temperatura de la superficie del planeta y «ralentizando potencialmente los efectos del calentamiento global».

Científicos de la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda analizaron mediciones de la altura de las nubes tomadas durante diez años (de marzo de 2000 a febrero de 2010) por instrumentos de la nave espacial Terra de la NASA. El estudio, publicado recientemente en la revista Geophysical Research Letters, revela una tendencia general a la disminución de altura de las nubes. El promedio se redujo en alrededor de un 1% durante la década, es decir, de 30 a 40 metros. La mayor parte de la reducción se debió a un menor número de nubes que se producen a gran altura.El investigador principal, Roger Davies, explica que si bien el registro es demasiado pequeño para ser definitivo, proporciona un indicio de que algo muy importante podría estar pasando. Aunque es necesario realizar un seguimiento a más largo plazo para determinar la influencia de este proceso en las temperaturas globales.

EnfriamientoUna reducción constante en la altura de las nubes permitiría a la Tierra enfriarse al espacio de manera más eficiente, reduciendo la temperatura de la superficie del planeta y potencialmente ralentizando los efectos del calentamiento global. Esto puede representar un mecanismo de «retroalimentación negativa», un cambio provocado por el calentamiento global que, por extraño que parezca, ayuda a contrarrestarlo. «No sabemos exactamente lo que hace que las nubes disminuyan de altura», dice Davies. «Pero tiene que ser debido a un cambio en los patrones de circulación que dan lugar a la formación de nubes a gran altura».

La nave Terra seguirá recopilando datos para ver si esta tendencia continúa.

Vía ABC de España

Estación Espacial Internacional en peligro

Imagen de la Estación Espacial Internacional captada desde Puerto Rico a través de un telescopio por Efraín Morales, de la Sociedad de Astronomía del Caribe.

Los fragmentos producidos por un choque entre dos satélites ocurrido en el 2009, se están acercando a la Estación Espacial Internacional por lo que la NASA advirtió a sus tripulantes que se debe realizar una maniobra este viernes 13 para esquivar la basura espacial.

La Sociedad de Astronomía del Caribe (SAC) informó que se trata de fragmentos de la colisión entre el satélite ruso Cosmos 2251 con el de comunicaciones Iridium.

Ambos satélites chocaron cuando el Cosmos 2251 se averió y comenzó a perder altura, interceptando al otro satélite.

El Comando Espacial de la Fuerza Aérea, que monitorea más de 20.000 objetos considerados como basura espacial, detectó el peligroso acercamiento de uno de los fragmentos hacia el laboratorio orbital, por lo que la Estación Espacial realizará una maniobra evasiva cerca de este mediodía.

Para esto, los tripulantes a bordo del complejo espacial encenderán los propulsores del módulo ruso Zvezda. Es la ocasión número 13 en que ha sido necesario esquivar objetos considerados como basura espacial, los cuales pudieran ocasionar daños a la Estación Espacial debido a que orbitan a velocidades de hasta 17.500 millas por hora.

La SAC indicó que en el laboratorio espacial actualmente residen los astronautas norteamericanos Dan Burbank y Don Pettit, los cosmonautas rusos Anatoly Ivanishin, Oleg Kononenko y Anton Shkaplerov, y el holandés André Kuipers.

El astronauta de padres puertorriqueños Joseph Acabá viajará cerca del 29 de marzo rumbo a la Estación Espacial para una estadía de seis meses en el espacio.

La segunda sonda lunar de la NASA orbita el satélite de la Tierra

La sonda lunar GRAIL-A (AFP/Nasa)

 

WASHINGTON — La segunda sonda lunar de la NASA, que estudiará la composición del satélite de la Tierra, debía ingresar en la órbita lunar el domingo tal como estaba planeado, informó la agencia espacial estadounidense.

La «NASA recibe el nuevo año con una nueva misión de exploración», dijo el administrador Charles Bolden por medio de un comunicado.

Las dos sondas GRAIL ya se encuentran en órbita, después de que la GRAIL-A se colocara en posición el sábado.

La misión, con un costo de 500 millones de dólares, elaborará por primera vez un mapa del núcleo de la Luna.

( Tomado de AFP )

Fracasan nuevos intentos de establecer contacto con la estación Fobos-Grunt

Fracasan nuevos intentos de establecer contacto con la estación Fobos-Grunt

Moscú, 11 nov (EFE).- Los nuevos intentos de establecer contacto con la estación interplanetaria automática rusa Fobos-Grunt, que permanece en órbita terrestre, no han dado ningún resultado, declaró hoy un representante del sector aeroespacial ruso.

«Anoche se emprendieron varios intentos de recibir información desde aparato. Todos terminaron sin resultado. Las posibilidades de salvar la estación son ínfimas», dijo la fuente a la agencia Interfax en condiciones de anonimato.

Indicó que durante el día de hoy continuarán los esfuerzos para establecer contacto con la Fobos-Grunt con ayuda de las estaciones de seguimiento de la NASA y la Agencia Espacial Europea que se encuentran en América del Sur y Australia.

«Por la tarde se sumarán a esta labor los centros de control situados en el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) y en Medvezhie Oziora, en las afueras de Moscú», agregó.

La Fobos-Grunt, lanzada este martes desde Baikonur, debía tomar rumbo hacia Marte, pero por un fallo aún no esclarecido la estación, con una masa 13,5 toneladas de masa, quedó en órbita terrestre.

Roscosmos, la agencia espacial rusa, ha declarado que hay posibilidades de recuperar el aparato, ya que éste conserva todo su combustible y sus acumuladores no se han agotado.

Los especialistas de tierra tienen algunos días, según algunos expertos, o incluso varias semanas, en opinión de otros, para reanimar la Fobos-Grunt.

En caso contrario, la estación se convertirá en basura espacial y caerá de manera descontrolada a la Tierra.

El lanzamiento de la Fobos-Grunt debía marcar el inicio de una misión de 34 meses que incluía el vuelo a Fobos, una de las dos lunas de Marte, el descenso en su superficie y, finalmente, el retorno a la Tierra de una cápsula con 200 gramos de muestras del suelo del satélite marciano.

El proyecto, con un coste de 5.000 millones de rublos (unos 170 millones de dólares), tenía como objetivo estudiar la materia inicial del sistema solar y ayudar a explicar el origen de Fobos y Deimos, la segunda luna marciana, así como de los demás satélites naturales en el sistema solar.

El satélite alemán Rosat entró en la atmósfera pero se ignora el lugar de su caída

Fuera de servicio desde 1999, se considera que la mayor parte del objeto de 2,5 toneladas de peso se desintegró

El satélite de rayos X alemán Rosat, fuera de servicio desde 1999, entró este domingo en la atmósfera terrestre, aunque se desconoce si, tras desintegrarse, alguna de sus partes cayó sobre la Tierra y el lugar donde eventualmente se produjo el impacto.

El Centro Aeroespacial Alemán (DLR) informó este domingo de que el satélite entró en la atmósfera de la Tierra entre las 03.45 horas (01.45 GMT) y las 04.15 horas (02.15 GMT), donde debió desintegrarse la mayor parte del objeto de 2,5 toneladas de peso. Poco antes el DLR descartó desde su central en Colonia, al oeste de Alemania, que los restos del satélite pudieran caer sobre Europa, África o Australia.

En los últimos días los técnicos del Centro Aeroespacial Alemán habían insistido además en que las posibilidades de que algún componente del satélite llegara a producir daños al caer en la Tierra eran mínimas. Definir el lugar exacto del impacto resultaba complicado, principalmente por la elevada velocidad del Rosat -una vuelta completa a la Tierra dura sólo 90 minutos-, así como por la rotación de nuestro planeta sobre su propio eje.

Los expertos tan sólo pudieron precisar que el Rosat caería sobre la Tierra entre los 53 grados de latitud norte y los 53 grados de latitud sur. Durante su misión, entre 1990 y 1999, el Rosat, de casi 2,5 toneladas de peso, giró alrededor de la Tierra en un una órbita elíptica a una distancia de entre 585 y 565 kilómetros de la superficie terrestre.

Desde que fue puesto fuera de servicio, el satélite alemán perdía altura continuamente debido a la fricción con la atmósfera terrestre, de manera que a principios de septiembre pasado la distancia con la Tierra se había reducido hasta unos 290 kilómetros.

Cuando el Rosat entró en la atmósfera a una velocidad de 28.000 kilómetros por hora, el satélite se rompió previsiblemente en pedazos y la mayor parte se desintegró debido al extremo calor generado por el rozamiento.

Otro #satélite caerá la próxima semana a la #Tierra, según la #NASA

Cuando cruce la atmósfera, Rosat se romperá en unas 30 piezas grandes y algunas de ellas podrían sobrevivir a la desintegración

Rosat, un proyecto conjunto entre el país germano, Estados Unidos y Gran Bretaña, pesa 2,4 toneladas y se encontraba fuera de funcionamiento desde 1999, cuando se apagó después de un fallo en su sistema de guía. Se especula con la entrada de algún virus en el sistema informático.

Según han explicado los expertos, durante su entrada en la Tierra, el satélite se romperá en unas 30 piezas grandes y algunas de ellas, de una masa total de hasta 1,6 toneladas, podrían sobrevivir a la desintegración al cruzar la atmósfera de la Tierra. En este sentido, el «Daily Mail» publica que el centro de control alemán da la posibilidad de una entre 2.000 de que alguna pieza de Rosat pueda dañar a alguna persona, algo que nunca ha pasado en la historia de los satélites, según han apuntado los expertos. Este caso se une al episodio vivido hace dos semanas, cuando el satélite UARS hizo su reentrada en el planeta de manera descontrolada.

Finalmente, UARS cayó en el pacífico, aunque en un principio se especuló con la posibilidad de que pudiera provocar daños en zonas habitadas. Ahora, los expertos de la NASA señalan que habría que estudiar la situación de la «flota» de satélites en el espacio, ya que un satélite canadiense del operador Telesat, Anik F2, ha mantenido en los últimos días en vilo a los científicos.

Este aparato, que ofrece servicios a clientes canadienses y estadounidenses, incluyendo el servicio de banda ancha WildBlue, sufrió el pasado 6 de octubre un fallo por error en el software que lo tuvo inhabilitado 12 horas. En un principio se barajó la posibilidad de que Anik F2 también pudiera caer a la Tierra, aunque finalmente dejó a millones de usuarios sin Internet y a 48 vuelos en tierra, con unos 1.000 pasajeros afectados.

Rusia dice que el satélite de la Nasa fuera de control caerá al mar

Lo hará el viernes en la zona de Papúa Nueva Guinea, sostuvieron funcionarios de Defensa de ese país.

Así se vería la caída del satélite.

Rusia anunció hoy que los fragmentos del satélite estadounidense Uars, que dejo de funcionar en 2005, caerán el próximo viernes al mar en Papúa Nueva Guinea.

«Según los datos que hemos recabado hoy por la mañana, la zona de caída se encuentra a 90 kilómetros al noroeste del Port Moresby (Papúa Nueva Guinea) en el Mar del Coral.

El tiempo calculado es 00.05 hora de Moscú (20.05 GMT)», dijo Alexéi Zolotujin, portavoz del Ministerio de Defensa ruso.

El lunes pasado los especialistas de un centro de control del espacio aéreo de las Fuerzas Espaciales de Rusia anunciaron que la caída de los fragmentos se esperaba el próximo 23 de septiembre en el Océano Índico. (Ver: La Nasa no sabe dónde caerá el satélite)

El transbordador «Discovery» transportó en 1991 este satélite de seis toneladas diseñado para medir los cambios atmosféricos y los efectos de la polución, que emprendió su camino de regreso a la Tierra hace seis años.

Los científicos de la Nasa calculan que el satélite se desintegrará al entrar en la atmósfera pero aseguraron que, aunque no se desintegren todas sus piezas, las probabilidades de que éstas puedan amenazar a alguna persona es «extremadamente pequeña»

http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/rusia-dice-que-satelite-nasa-fuera-control-caera-al-mar 

 

Satélite del tamaño de un autobús impactará la Tierra el viernes

Un satélite impactará sobre la Tierra el viernes 23 según la NASA, que sigue con atención la trayectoria del ingenio espacial pero asegura que el riesgo para los habitantes del planeta es «extremadamente pequeño».

La probabilidad de que alguno de los restos del satélite de Investigación de la Alta Atmósfera (UARS), que pesa 5.675 kilogramos, alcance a una persona es muy remota, una entre 3.200, señaló la agencia espacial estadounidense.

Por el momento, sólo se conoce que el artefacto espacial impactará en las latitudes situadas entre el norte de Canadá y el sur de Suramérica, un área que incluye la mayor parte del planeta.
Satélite fuera de control
Es muy difícil calcular con precisión cuándo llegará a la Tierra un satélite fuera de control. Cualquier pequeño cambio en la hora a la que el satélite reingresa en la atmósfera se traduce en miles de kilómetros de diferencia en cuanto al lugar en el que impactará.
Estaba previsto que el satélite llegara a finales de septiembre o principios de octubre, pero su caída se adelantará debido al fuerte aumento de la actividad solar la semana pasada.
Así, la NASA espera que el ingenio impacte sobre la Tierra el próximo viernes 23 de septiembre, aunque se contempla que pueda hacerlo un día antes o un día después de esta fecha.
Los científicos de la agencia espacial calculan que el satélite se despedazará al entrar en la atmósfera y que al menos 26 grandes piezas del ingenio sobrevivirán las altas temperaturas del reingreso y caerán sobre la Tierra.
No obstante, la NASA insiste en que la probabilidad de que alguno de los restos hiera a una persona es «extremadamente pequeña» y la cifra en una entre 3.200.
De hecho, la agencia asegura que desde el comienzo de la era espacial no se ha confirmado ningún caso en el que haya resultado herida una persona por un objeto espacial durante la maniobra de reingreso.
En el caso de que los restos del satélite caigan en una área poblada o cerca de una, las Fuerzas Armadas de EE.UU. advierten de que los ciudadanos no deben tocar estas piezas y, en cambio, tienen que avisar del hallazgo a las autoridades.
Esto es así no sólo por razones de seguridad, sino también porque todos los restos del satélite son propiedad del Gobierno estadounidense, de manera que, insisten las autoridades, «no pueden venderse a coleccionistas ni a través de la página eBay».
El transbordador «Discovery» transportó en 1991 este satélite de seis toneladas diseñado para medir los cambios atmosféricos y los efectos de la contaminación, que emprendió su camino de regreso a la Tierra hace seis años.
La NASA sigue la trayectoria del satélite junto con otras agencias espaciales extranjeras e informará sobre el movimiento del objeto espacial a medida que éste se acerque a la Tierra.