#España: 97.980 españoles residen actualmente en Cuba

 Un total de 1.931.248 españoles viven fuera de España. Casi dos millones ya se encuentran en el extranjero, lo que supone que medio millón de personas han decidido establecer su residencia fuera de su país desde 2009, cuando eran 1.471.691 los españoles que ya no residían aquí.

El Instituto Nacional de Estadística ha hecho público estos datos referentes al Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE) a 1 de enero de 2013. Se trata de datos consulares y que reflejan quiénes se han inscrito de forma voluntaria tras establecer su residencia habitual fuera de España.

Los datos muestran un éxodo constante. En 2011, se marcharon 114.057 personas y, el año pasado, 114.413, lo que supone el mantenimiento del flujo migratorio en los últimos años. Un tercio de los residentes en el extranjero nacieron en España y el 60% en su actual país de residencia.

De los 1.945.340 españoles que viven en el extranjero, 945.340 son hombres y 985.908 son mujeres. La mayoría se establece en la franja de edad de 30 a 54 años. De los mayores de 65 años, únicamente uno de cada cuatro reside en Europa.

Los gallegos, los que más se van

Respecto a los lugares de nacimiento de los emigrantes españoles, una quinta parte son gallegos. Un total de 463.812 personas de esa autonomía decidieron en algún momento de su vida irse al extranjero. Los madrileños (268.244), andaluces (221.689), catalanes (203.205) y castellano leoneses (145.968) son los más activos y decididos a la hora de hacer las maletas.

En los últimos cuatro años, los destinos más elegidos han sido países europeos y latinoamericanos. En Francia hay 206.589 españoles, 116.056 en Alemania y 74.389 en el Reino Unido.

Sin embargo, Argentina sigue siendo el país que más españoles acoge, 385.388, seguido de Venezuela con 182.163. Asimismo, destaca el aumento de españoles en Brasil desde 2009 -pasando de 78.505 a 110.422- o el éxodo a Cuba, donde se ha duplicado el número de españoles inscritos, de 42.592 en el año 2009 a los 97.980 que hay actualmente.

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Cuba: VICTOR MESA SOBREPASO LOS LIMITES DE LO PERMISIBLE

Dibujo

Grosero, malcriado, mal educado, prepotente, desconsiderado, indisciplinado, demente…todos esos adjetivos escuché esta mañana de aficionados avileños refiriéndose a Víctor Mesa por el triste espectáculo que protagonizó anoche ante miles de aficionados en el estadio LAtinoamericano y otros cientos de miles que veíamos el juego por la televisión.

No comparto las faltas de respeto ni ofendo a nadie en Faceboook, pero lo de Víctor Mesa anoche rebazó todo límite y, como él no respeta a nadie, no podemos respetarlo a él.

Una persona así tiene que estar fuera del deporte cubano.

Tomado de Idania Periodista Avileña ( Facebook )

NOTA: Y esto fue lo que publico el diario Juventud Rebelde

Raiko Martín → Lo más lógico sería comentar aquí sobre desempeños, jugadas, estrategias, resultados. Pero cuando suceden cosas como las vistas en la noche del martes sobre la grama del estadio Latinoamericano, existen los suficientes argumentos éticos y morales, y por demás lógicos, para soslayar todo lo relacionado con el juego de pelota. Es lamentable, pero toca.

La actitud soberbia y desafiante adoptada por Víctor Mesa frente a quienes son sus pupilos en el equipo de Matanzas, frente a varios de los que dirigió durante el reciente Clásico Mundial, frente a los no pocos aficionados que se olvidaron del frío para disfrutar de un buen espectáculo, y frente a los miles de televidentes sentados frente a sus pantallas para ver lo que prometía ser un buen juego de pelota, merece, cuando menos, una crítica del tamaño de un rascacielos.

En temas de estrategia, una decisión puede ser cuestionable de acuerdo a gustos y formas particulares de asumir el béisbol. Pero en términos de comportamiento, no hay medias tintas. Las cosas se hacen bien o mal, y algunas veces, como ahora, hasta peor.

Siempre queda una mínima posibilidad de que los lanzamientos del zurdo Yasiel Lazo se les escaparan, que no llevaran el propósito de golpear a Chirino y Correa. También, que el «descontrol» fuera su única posibilidad de escapar —con una expulsión— del castigo al que estaba siendo sometido, sin que asomara la más mínima intención de relevarlo.

Por eso, hiló fino Melchor Fonseca, e hizo lo que debía: sacarlo del juego. Y estuvo mucho mejor el experimentado umpire al no permitir a Víctor cuestionar su autoridad con frases y gestos totalmente fuera de lugar. Se puede estar de acuerdo o no con una decisión arbitral, pero las formas para protestar no pueden, bajo ningún concepto, traspasar los límites de la disciplina, el respeto y la cordura.

Lo que no pudo Melchor —las reglas no se lo permitieron— fue evitar que el ahora director de la novena yumurina «saboteara» el partido, y en un arranque de irresponsabilidad profesional, enviara al box a un jugador de cuadro para continuar la faena monticular.

Dos días después que la Comisión Nacional anunciara medidas para normar la utilización de los lanzadores, tal decisión roza la falta de respeto, no solo a la afición, sino también al órgano que debiera regir los destinos del béisbol cubano.

Le toca a sus federativos tomar cartas en el asunto y actuar responsablemente por el bien del pasatiempo de millones de cubanos. El béisbol en la Isla necesita ingentes reformas conceptuales y estructurales, pero hoy necesita con urgencia una pizca de sensatez.