Cuba: Todo lo que necesitas saber sobre cuentas en USD para compras minoristas

Tarjetas magnéticas en Moneda Libremente Convertible. Foto: Miguel Rubiera Jústiz./ ACN.

1. ¿Dónde se pueden abrir las nuevas cuentas bancarias en USD?

La apertura de cuentas en USD asociadas a tarjetas magnéticas puede realizarse en las sucursales del Banco Popular de Ahorro (BPA), Banco de Crédito y Comercio (BANDEC) y del Banco Metropolitano S.A (BANMET).

 2. ¿Quiénes podrán abrir las cuentas bancarias?

Las cuentas se abrirán a solicitud de las personas naturales residentes permanentes en el territorio nacional, solo con la presentación de su carné de identidad.

3. ¿Con qué saldo puedo solicitar la apertura de la cuenta?

Para la apertura no se exige un saldo mínimo, es decir, pueden abrirse con saldo cero (0).

4. ¿Cuánto puede demorar la entrega de la tarjeta magnética?

La entrega de la tarjeta magnética se realizará en un plazo de tres a siete días en La Habana y capitales provinciales y de hasta diez días para el resto del país.

5. ¿Cuántas operaciones puedo realizar diariamente con esta tarjeta?

El importe y cantidad de operaciones por día de la cuenta asociada a tarjeta magnética la puede definir el propietario de la tarjeta en el momento de la apertura de la cuenta. En los casos en que no se precisa por el solicitante, los bancos definen estos límites de oficio como mecanismo de seguridad en caso de pérdida de su tarjeta. Para estas tarjetas están determinados por los bancos los límites en un importe de hasta 15 000 USD y 10 operaciones diarias.

Este límite puede ser cambiado en cualquier momento por el propietario de la tarjeta.

6. ¿Cómo se pueden cambiar los límites de las operaciones diarias?

Los límites de operaciones diarias, tanto la cantidad de éstas, como el importe diario se modifican por el propietario de la tarjeta utilizando las vías siguientes:

  • De forma permanente, en la sucursal donde abrió la cuenta;
  • De forma temporal durante el día en curso, mediante los canales de pago electrónicos (Transfermóvil y Banca Remota)

7. ¿Cuáles son las características fundamentales de estas cuentas?

Pueden abrirse sin efectuar un depósito inicial y no tendrán saldo mínimo. No devengan intereses, ni se cobran comisiones por su utilización. No tienen el beneficio de la bonificación que los bancos aplican a otras tarjetas RED. Es un medio de pago, emitido por los bancos cubanos, que da acceso a las compras en los comercios habilitados para la venta de mercancías en USD.

8. ¿Qué ventajas adicionales me ofrece la tarjeta magnética asociada a esta cuenta?

Además de utilizarse para la compra de mercancías en USD en los comercios habilitados para este propósito, esta tarjeta puede ser utilizada para los demás servicios disponibles por su banco emisor en los canales de pago electrónicos, como pago de servicios, compra por TPV (POS) en el resto de la red de tiendas comerciales, extracción de efectivo en los cajeros automáticos. Adicionalmente, con esta tarjeta se pueden realizar extracciones de efectivo en CUC y en CUP en los cajeros automáticos por la opción de Cambio de CADECA que aparece, entre otras, en la pantalla del cajero.

9. ¿Con la nueva tarjeta se podrán realizar pagos en el exterior?

No. Las tarjetas magnéticas RED emitidas por bancos cubanos son válidas exclusivamente para operaciones en el territorio nacional.

10. ¿Podrá asociarse esta nueva cuenta a la Tarjeta Matricial para ser operada a través del Transfermóvil?

Sí. Como el resto de las tarjetas RED emitidas por los bancos cubanos éstas tarjetas podrán asociarse a las tarjetas matriciales Telebanca (BANMET), Multibanca (BANDEC) y Banca a Distancia (BPA) para su autenticación en los canales de pago, incluyendo Transfermóvil.

11. ¿Las cuentas solo se pueden abrir en USD o existe también la apertura en Euros?

Las cuentas se denominan en USD y se pueden efectuar depósitos en euros u otra de las monedas extranjeras que se aceptan en el país, tales como: libras esterlinas, dólares canadienses, francos suizos, pesos mexicanos, coronas danesas, coronas noruegas, coronas suecas y yenes japoneses.

12. ¿Se pueden hacer extracciones de USD de estas cuentas en los bancos? ¿Cuál es el límite y en cuánto tiempo puedo disponer de ese efectivo?

Sí. Se pueden efectuar extracciones de USD en efectivo de estas cuentas. El banco no establece límites para la extracción de efectivo, la cantidad a extraer dependerá del saldo existente en su cuenta. No es posible para los bancos prestablecer una fecha exacta en la que puedan ser entregados los USD solicitados. Debido a que no es una moneda emitida por el Banco Central de Cuba su existencia física en las sucursales bancarias puede variar y, por tanto, la entrega se realiza de acuerdo a la disponibilidad existente.  No obstante, el banco siempre tratará de dar respuesta a la solicitud en el menor plazo de tiempo posible. Los bancos garantizan a los clientes los saldos de las cuentas abiertas.

13. Cuando realizo una extracción de efectivo en CUC en el banco o en el cajero automático con esta nueva cuenta, ¿me aplican el descuento del gravamen?

No, el gravamen solo se aplica al billete físico de dólares estadounidenses (USD) que se deposita por ventanilla en las sucursales bancarias y en CADECA, excepto en los depósitos de las cuentas en USD abiertas a partir del 15 de noviembre de 2004, según se estableció en la Resolución 80 de ese propio año, en las que no se aplica el gravamen porque estas cuentas solo admiten depósitos y extracciones de USD en efectivo, son las llamadas cuentas “alcancías” o “monederos” abiertas por la población con el único propósito de mantener su dinero en USD custodiado en el banco.

14. ¿Se puede extraer efectivo (CUC o CUP) usando la tarjeta asociada a esta cuenta en USD?

Sí. En las ventanillas de las sucursales bancarias y a través de los cajeros automáticos es posible efectuar extracciones de efectivo, tanto en CUC, como en CUP a partir del saldo disponible en la cuenta en USD.

En ambos casos se aplica el tipo de cambio del día que corresponda a la moneda solicitada.

15. ¿Cómo puedo consultar el saldo de mi cuenta?

El saldo de su cuenta podrá consultarse a través de los cajeros automáticos y mediante los canales de pago electrónicos (Banca Telefónica, Banca Remota, Transfermóvil y EnZona).

16. ¿Los depósitos tienen que realizarse en la misma sucursal donde se abre la cuenta o puede ser en cualquier otra?

Los depósitos pueden efectuarse en cualquier sucursal del banco que emitió la tarjeta RED asociada a la cuenta en USD. Si el banco emisor de la tarjeta es diferente al banco donde se pretende hacer el depósito, el servicio que se presta es el de transferencia que implica el cobro al cliente de una comisión que se descuenta del saldo de su cuenta.

17. ¿De dónde puedo obtener fondos para esta cuenta?

Las cuentas bancarias en dólares estadounidenses de las personas naturales reciben fondos mediante:

  • transferencias bancarias del exterior desde bancos que tengan acuerdos con bancos cubanos y en las divisivas aceptadas por estos que más abajo se relacionan las que se le aplicará el tipo de cambio del día para su conversión a USD. Por ejemplo, si se recibe la transferencia en EUR, en este caso se aplica el tipo de cambio del banco EUR/CUC (tasa de cambio de BANMET para transferencias bancarias) 1.09480 quiere decir que por 100 EUR recibe 109.48 CUC y para acreditar la cuenta se aplica CUC/USD que serían CUC 109.48 multiplicado por el margen comercial correspondiente para este tipo de operaciones resultando un importe de USD 108.40 acreditados en la cuenta en USD del cliente.
  • transferencias bancarias desde otras cuentas en divisas abiertas en bancos cubanos.
  • transferencias de remesas recibidas del exterior a través de FINCIMEX S.A., para los clientes del BANMET y BPA, se exceptúan las remesas recibidas por la Western Unión que hasta el momento solo entrega el efectivo en CUC.
  • depósitos en efectivo de dólares estadounidenses a los que se le aplica el gravamen del 10%. Por ejemplo, si usted se acerca a la ventanilla de un banco comercial con USD 100 a depositar en la tarjeta en USD se le aplica el gravamen resultando el importe de USD 90.
  • depósitos en euros, libras esterlinas, dólares canadienses, francos suizos, pesos mexicanos, coronas danesas, coronas noruegas, coronas suecas y yenes japoneses. A estas monedas no se le aplica gravamen. Se aplica el tipo de cambio del día para registrarlas en la cuenta en USD. Por ejemplo, si usted se acerca a la ventanilla de un banco comercial con EUR 100 a depositar en la tarjeta en USD se le aplica la tasa de cambio existente en ventanilla EUR/CUC 1.07550 por lo que se le acredita al cliente en su cuenta en USD 107.55.

Solo a los depósitos en efectivo en USD se les aplica el gravamen del 10%.

18. ¿Se pueden hacer transferencias desde las cuentas bancarias en USD habilitadas para las compras minoristas en divisas hacia otras cuentas?

Sí. Se pueden hacer transferencias desde estas a otras cuentas, aplicando las tasas de cambio correspondientes.

19. ¿Por qué no se puede depositar efectivo en las tarjetas AIS de Fincimex?

FINCIMEX informa que la Tarjeta AIS-USD, solo de alcance nacional, es un producto que no permite depósitos en efectivo. Está diseñado para la captación de remesas desde el exterior mediante transferencias bancarias a través de compañías asociadas con FINCIMEX. El servicio se encuentra activo para Europa en enviodinero.es y desde Estados Unidos en Va Cuba.com

20.¿Cuánto se puede recibir de remesa en las nuevas tarjetas? ¿Existe un límite de dinero a recibir (por monedas)?

El importe de las transferencias (remesas) para acreditar en las cuentas asociadas a estas tarjetas no tiene un límite prestablecido por nuestra parte. En el país desde donde se origina la transferencia pueden establecerse límites para transferir al exterior.

Se debe tener en cuenta que en septiembre del presente año la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en Inglés) del Departamento del Tesoro de los EE.UU impuso un límite máximo de hasta 1000 USD por persona, trimestralmente, para el envío de remesas familiares a Cuba, lo que constituye una clara demostración de que el genocida bloqueo económico, comercial y financiero es real y afecta a las personas cubanas.

21. ¿Se pueden recibir remesas desde cualquier país?

Se pueden recibir remesas desde todos aquellos países donde existan bancos que tengan acuerdos con bancos cubanos para la tramitación de transferencias bancarias. Debido a la constante persecución de que son objeto las transacciones financieras de Cuba como consecuencia del genocida e ilegal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, la persona interesada en enviar remesas a Cuba debe indagar con su banco si acepta realizar la transferencia hacia el banco cubano.

22. ¿A través de qué sitios web se realizan transferencias del exterior a las nuevas cuentas?

Pueden recibir transferencias por sitios web las cuentas bancarias en USD abiertas en BANMET y BPA y las tarjetas AIS-USD emitidas por FINCIMEX a través de las compañías asociadas a esta entidad financiera como son: enviodinero.es desde Europa.

23. ¿Se pueden recibir transferencias de una cuenta o tarjeta asociada a un banco de Estados Unidos?

No es posible, los bancos cubanos no tienen vínculos con los bancos de Estados Unidos a causa del genocida e ilegal bloqueo económico, comercial y financiero; lo que impide este tipo de operaciones.

Debido a las restricciones del injusto e ilegal bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, no se pueden recibir transferencias bancarias desde los Estados Unidos.

24. ¿Puedo realizar transferencias de dinero de las tarjetas magnéticas asociadas a cuentas en CUP y CUC a mi nueva cuenta en USD?

No se puede transferir dinero a la nueva cuenta en USD con tarjetas magnéticas asociadas a cuentas en CUP y CUC. Las cuentas habilitadas para las ventas minoristas en USD se alimentan por transferencias desde el exterior, depósitos en efectivo de las monedas extranjeras aceptadas en Cuba, así como desde otras cuentas abiertas en monedas extranjeras en bancos cubanos.

25. ¿Cuáles son las tarjetas autorizadas a operar en Cuba para la compra de productos en USD? ¿Pueden utilizarse las tarjetas Visa, Masterd Card, Shop Money Visa?

Las tarjetas autorizadas a operar en Cuba son: VISA, MASTERCARD, AIS (American International Service), no emitidas por instituciones o bancos de Estados Unidos u oficinas de estas instituciones en otros países.

26. ¿Puedo comprar USD en el banco o la CADECA, y se puede comprar USD con CUP?

Si se puede comprar USD con CUP, siempre que exista la disponibilidad de efectivo que solicite.

27. ¿Por qué no hay siempre disponibilidad para la compra de USD u otras monedas en los bancos y CADECA?

La disponibilidad de billetes en USD y otras monedas extranjeras depende de los cambios que efectúen las personas tenedoras de los mismos en las sucursales bancarias y oficinas de CADECA. Esas monedas no se emiten en Cuba, por lo que su disponibilidad depende de los cambios que realicen sus tenedores en las oficinas de los bancos y de CADECA.

28. ¿Puedo comprar USD para ingresar en la cuenta en MLC con mi cuenta en CUC?

Con los CUC de su cuenta puede comprar en efectivo los USD u otra moneda extranjera de las aceptadas en el país para depositar en su cuenta en USD. Esta transacción se realiza en efectivo, por lo que si adquiere USD se aplicará el gravamen del 10% en el momento de efectuar el depósito, no en la compra de los USD.

29. ¿Dónde puedo adquirir los USD, EUR o cualquier moneda que se requiera para abrir la cuenta?

Las sucursales bancarias y CADECA ofrecen el servicio de venta de USD, EUR o cualquier otra divisa de las aceptadas en el país, de acuerdo a la disponibilidad que exista en cada momento de dichas monedas.

Con preocupación el Banco Central de Cuba ha notado que nuestra población considera como algo lícito el acceder al mercado informal de cambio de divisas. En tal sentido, es necesario que el pueblo conozca que estas personas actúan de manera ilícita, debido a que las operaciones de compraventa de monedas y billetes, (canje y recanje) solo está permitida a las personas jurídicas, previa licencia del Banco Central de Cuba. Estas licencias no se conceden a favor de personas naturales.

El Banco Central de Cuba alerta que incurrir en esta conducta tiene implicaciones en el orden administrativo y penal.

30. ¿Qué tarjetas pueden utilizarse para la compra en la red de tiendas?

En la red de tiendas para la venta minorista de productos en USD solo se pueden realizar compras con las tarjetas magnéticas de las cuentas en USD emitidas por BANMET, BANDEC, BPA y por FINCIMEX o con tarjetas internacionales autorizadas a operar en Cuba.

31. ¿Cuándo se dice que a los depósitos en EUR se le aplica el tipo de cambio vigente en el día, a cuál se refiere, la compra del banco o al cambio entre divisas?

La tasa de cambio de compra del banco.

32. ¿Los colaboradores cubanos en el exterior pueden comprar con sus tarjetas en CUC en estas nuevas tiendas?

No, en estas tiendas solamente se aceptan las tarjetas RED asociadas a cuentas en USD abiertas para realizar las compras en divisas en los comercios habilitados para esos propósitos.

Las tarjetas magnéticas de colaboradores (con 30% de descuento) son emitidas en CUC; por lo que no pueden ser utilizadas para la compra en estas tiendas que comercializan sus productos en USD.

33. ¿Se podrá utilizar efectivo para las compras de productos en USD?

Para estas compras no se admite el uso de efectivo, solo se pueden adquirir los productos pagando con la tarjeta magnética asociada a una cuenta en USD de las abiertas en BANMET, BANDEC y BPA para estos propósitos, así como las emitidas por FINCIMEX (AIS-USD), y las tarjetas internacionales autorizadas a operar en Cuba, no emitidas por bancos de Estados Unidos.

 34. ¿Para la compra de productos en USD en las nuevas tiendas se podrán utilizar las tarjetas magnéticas asociadas a cuentas en USD abiertas anteriormente?

No se podrán utilizar las tarjetas asociadas a cuentas abiertas en USD con anterioridad. Los comercios especializados para estas ventas solamente aceptan las tarjetas RED en USD habilitadas para este propósito, las específicamente emitidas por FINCIMEX (AIS-USD), y las tarjetas internacionales autorizadas a operar en Cuba, no emitidas por bancos de Estados Unidos.

(Tomado de Cubadebate)

Cuba: Ministerio de Salud Pública informa sobre lamentable suceso asociado a vacunación

A continuación transmitimos una información del Ministerio de Salud Pública

Información del Ministerio de Salud Pública

Entre el 7 y el 8 de octubre del presente año, se diagnosticaron tres niños de un año de edad, con un evento adverso asociado a la vacunación con PRS, la que protege contra la Parotiditis, Rubéola y Sarampión, ésta se aplica según esquema oficial a los niños de uno y seis años de edad.

Todos habían sido vacunados el 7 de octubre en el Policlínico “Betancourt Neninger” del municipio Habana del Este, provincia La Habana, e inmediatamente después de aparecer los síntomas, fueron ingresados y recibieron atención médica por profesionales de alto nivel científico en los Hospitales Pediátricos “Borrás Marfán” y Centro Habana.

Mediante la pesquisa activa realizada a todos los niños vacunados en esa Área de Salud, se detectaron dos niños más con sintomatología, lo que motivó su ingreso.

Dolorosamente el 9 de octubre en horas de la noche, fallece la niña Paloma Domínguez Caballero, de un año de edad, ingresada en el Hospital “Borrás Marfán” como consecuencia de las complicaciones. Los restantes cuatro niños se mantienen ingresados: una con atención intensiva, la cual se encuentra estable y los otros evolucionan favorablemente.

El sistema de vigilancia activa de los eventos asociados a la vacunación que se realiza en el país, no ha identificado ningún otro niño con síntomas.

La vacuna PRS se ha usado durante años en Cuba, se importa desde la India, está avalada por la Organización Mundial de la Salud y certificada por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED).

Una Comisión del Ministerio de Salud Pública investiga las causas que ocasionaron este lamentable suceso.
Ministerio de Salud Pública

El bloqueo y la salud en Cuba

A partir de 1962, como consecuencia del bloqueo de los EEUU, la adquisición de productos farmacéuticos, equipos médicos y materias primas requeridas para su fabricación en laboratorios o empresas cubanas es muy difícil y ha afectado todas las actividades del sistema de salud

Foto: Roberto Suárez/Juventud Rebelde

Foto: Roberto Suárez/Juventud Rebelde

 

El Peso inconvertible, el dólar paralelo y los «subsidios» estatales al sector privado

Por: Eddy (@eddyElGallo Especial para Pensando Américas)

De pelota como de economía, en Cuba, todos son expertos. O al menos creen serlo. Innumerables son los debates que empiezan con las inquisidoras frases: “en cualquier lugar del mundo…”, “eso pasa porque en este país…”, “lo que hay que hacer es…”. Frases proféticas que anuncian tajantemente que los problemas económicos de Cuba se resuelven haciendo esto o aquello, casi siempre algo bien simple. ¿Será que durante tantos años a ningún dirigente político y/o económico en Cuba se le habrá ocurrido implementar tan evidentes y geniales ideas?

Desgraciadamente en la mayoría de las profecías subyace un gran desconocimiento de las normas básicas que rigen la economía en general y de aquellas normas particulares que solo se aplican en Cuba por aquello de ser un país bloqueado por el mayor imperio que haya existido en la historia de la humanidad. Tema, este último, siempre ausente de los más acalorados debates, que coincidentemente suelen ser los más errados. Con este post en tres tomas no pretendo dar una clase de economía, pero si quisiera dar mi opinión sobre tres temas que considero son muy importantes y necesarios de estudiar bien antes de iniciar cualquier debate que pretenda ser medianamente serio sobre la economía cubana.

Toma I: El peso inconvertible

En Cuba todos saben que circulan dos monedas, el peso cubano o CUP y el peso cubano convertible, conocido como CUC. No ahondaré en la historia de ambos, solo diré que el origen de esta bicefalia monetaria no fue un capricho de algún economista, ni fue un sueño trasnochado. Fue el resultado de un análisis bien profundo de las alternativas políticas y económicas existentes en la Cuba de 1993. Una década, la de los noventa, que todos recuerdan con tristeza pero que nunca ha sido fielmente descrita, ni tampoco correctamente analizados los milagros económicos que se realizaron en aquellos tiempos titánicos de resistencia de todo un pueblo. Solo gracias a aquellos milagros económicos (el CUC incluido), diseñados por brillantes economistas liderados por un gigante, nuestro querido Fidel, se puede explicar el hecho que hayamos resistido y que aún estemos aquí, frase esta última que se repite bastante y con orgullo, pero muchas veces sin entender realmente cómo fue posible. Quien diga lo contrario insulta la inteligencia colectiva.

No obstante, lo cierto entonces y ahora es que ni el CUP ni el CUC eran, ni son, convertibles internacionalmente. O sea cualquier entidad cubana, sea estatal o privada, que desee importar algún producto del mundo para venderlo luego en Cuba, no puede hacerlo con CUP o CUC.

Un pequeño ejercicio mental sobre el ciclo importador nos ilustra fácilmente como cualquier entidad cubana sea estatal o privada compra fuera en divisas y luego vende en Cuba en monedas inconvertibles. La única forma de repetir ese proceso y hacerlo rentable es cambiando sus ganancias en CUC y CUP por divisas realmente convertibles. Este simple y último paso es clave para entender la trampa del importador: el importador nunca genera divisas sino que las extrae del sistema. O lo que es lo mismo, el importador, en dependencia de sus prioridades y sus intereses, usa las divisas que generó otro para traer algo que puede ser útil o no, que puede ser prioritario o no para el país. O sea la disyuntiva en la que se encuentra el gobierno cubano es permitir que las pocas divisas que generan sus empresas estatales se usen para importar ropa, zapatos, gafas y cuanta gangarria de marca “Supreme” exista desde Haití, Guyana o Panamá o que se usen para importar comida, medicinas, guaguas y petróleo desde Vietnam, China y Venezuela.

La trampa del importador es tan generalizada como países existen en el mundo dado que monedas inconvertibles son la mayoría. Es inconvertible el peso argentino, es inconvertible el real brasileño, es inconvertible la lira turca, es inconvertible el rand sudafricano, es inconvertible el rublo ruso, es inconvertible won sudcoreano y muchas monedas más que harían muy largo este párrafo. Solo alrededor de 10 miembros tiene el selecto club de monedas convertibles internacionales.

Entonces si es tan común este problema ¿cómo funcionan otros países con monedas inconvertibles? La respuesta es muy sencilla, la mayoría de los gobiernos del mundo solo se preocupan por el 1% de su población, así es muy fácil gobernar. Son bien conocidas las mafias importadoras que explotan a los países de América Latina y se dedican a aplastar el desarrollo de la industria nacional por mezquinos intereses privados. Muchos de esos países están quebrados debiéndole al FMI o a otros más del 100% de su PIB. La mayoría de los gobiernos del mundo no podrían gobernar si les tocara ocuparse del desarrollo de sus países y del bienestar del 100% de su población como hace Cuba.

Los pocos países responsables del mundo, como Cuba, que se preocupan por el 100% de su población deben, casi siempre enfrentando además una guerra económica impuesta por EE.UU., implementar medidas que impidan una fuga descontrolada de capitales, de acuerdo a su situación concreta. El control y equilibrio del flujo de divisas que salen y entran de un país es vital para mantener la salud de cualquier economía. Gracias a ello se pueden utilizar esas divisas para satisfacer las necesidades básicas y crecientes de la población. En el caso de Cuba comprar gangarrias marca “Supreme” es lo menos importante.

Desconocer o negar esta verdad económica absoluta no es síntoma de agudeza o brillantes, sino más bien de todo lo contario. Plantear que una de las soluciones mágicas para Cuba o para cualquier país es permitir la salida libre de las divisas para comprar cualquier cosa, es tan absurdo como pretender apagar el fuego con gasolina. Permitir una fuga de capitales descontrolada equivale a quebrar al país, cualquier país. Los ejemplos sobran pero el caso de Argentina es tan gráfico que no es necesario poner otro.

El componente político de estas “brillantes ideas” no es menor pues la implementación de alguna de ellas significa un retroceso en el camino hacia  la construcción de esa sociedad mejor por la que tanto se ha luchado. Propuestas tan “visionarias” como privatizar el comercio, tanto interno y externo, han sido históricamente rechazadas puesto que el consenso popular y político existente  en cada momento ha determinado que están fuera de los límites de lo que concebimos por Socialismo.

La Habana no es Cuba y Cuba funciona por consenso, por lo tanto antes de implementar cualquier medida, primero hay que crear el consenso. Las propuestas del párrafo anterior les pueden gustar a algunos pero son rechazadas por gran parte del pueblo cubano.

La podredumbre que rodea a Trump

Por: AMANDA MARS/ El País (España)

Un consejero de Seguridad Nacional que piensa que la ONU “no existe” y defiende el derecho a un ataque preventivo de contra de Corea del Norte; un secretario de Estado que pide la pena de muerte para Edward Snowden y se pregunta en público si Dios escogió a Donald Trump “como a la reina Esther para ayudar a salvar a los judíos de la amenaza iraní”; un representante para el conflicto de Venezuela que se define como un “gladiador” de la era Reagan o un asesor para asuntos cubanos detractor a ultranza de la política de deshielo del Gobierno anterior. Estados Unidos ha entrado en una escalada de tensión en múltiples frentes de la mano de viejos y nuevos neoconservadores.


Mike Pompeo (delante) y John Bolton. NICHOLAS KAMM (AFP/GETTY IMAGES)

El coro de voces que modela la actual política exterior estadounidense está formado por una cuadrilla de nuevos y viejos halcones más que dispuestos a ejercer el viejo papel de policía del mundo. Hay que regresar a la era de George W. Bush para encontrar una influencia comparable del movimiento neoconservador en la Administración. El oído al que ahora susurran sus apóstoles, sin embargo, es el de un presidente que supuestamente defendía un giro aislacionista. Corren tiempos extraños en Washington.

El regreso del ardor guerrero se encarna muy especialmente en John Bolton,consejero de Seguridad Nacional y miembro de la Administración de Bush hijo. Firme defensor de la invasión de Irak y convencido en 2002 –equivocadamente- de que Cuba estaba fabricando armas biológicas, es ahora la voz de fuego de EEUU en el conflicto de Venezuela. Un día amenaza con enviar a Nicolás Maduro a Guantánamo, otro deja ver -supuestamente por accidente- unas notas en las que habla de enviar tropas a Colombia, y otro señala con nombres y apellidos a tres miembros del régimen chavista que supuestamente estaban conspirando con la oposición.

Bolton llegó a la Casa Blanca para sustituir al más moderado general H. R. McMaster hace un año, cuando, además, Mike Pompeo, entonces director de la CIA, se convirtió en secretario de Estado. Pompeo es un destacado militar, primero de promoción por West Point y muy religioso, que se convirtió en congresista por Kansas aupado por la ola ultraconservadora del Tea Party. Fue de los primeros detractores del acuerdo nuclear con Irán, del que se retiró Trump, reforzó las operaciones encubiertas en Afganistán durante su breve mandato en Inteligencia y considera que habría que ejecutar al exanalista de seguridad Snowden.

La línea dura se reforzó en los meses posteriores con la incorporación de Mauricio Claver Carone, un abogado cubanoamericano criado en España, que se destaca entre las voces más duras del anticastrismo. Y la elección de Elliott Abrams, el gladiador de la doctrina reaganiana para Centroamérica, como nuevo enviado especial para Venezuela, marcó la pauta final en el caso latinoamericano. A esta corriente ha contribuido el vicepresidente, Mike Pence, muy centrado en los asuntos latinoamericanos y cercano a los legisladores de Florida como el senador Marco Rubio y el congresista Mario Díaz Balart.

“La diferencia con la época de Bush, [Dick] Cheney o [Donald] Rumsfeld es que ahora ves que es el presidente quien les está parado los pies a ellos. Al principio de esta Administración, eran los otros tipos –asesores, generales- los que, digamos, frenaban a Trump en muchas cosas, pero ahora estos han sido reemplazados por neoconservadores, con verdaderos halcones, y parece que él les está diciendo algo así como: ‘Un momento, no quiero empezar una nueva guerra”, reflexiona Fernando Cutz, que fue asesor senior del Consejo de Seguridad Nacional con Barack Obama y ahora trabaja como consultor estratégico en Cohen Group. Esta tensión ha estallado en el caso venezolano con la queja de Trump, tal y como avanzó esta semana The Washington Post, cuestionando la estrategia tras la fallida operación del 30 de abril, en la que fue liberado Leopoldo López pero el ejército siguió bajo control de Maduro.

El Trump candidato encajaba bien con el neoconservadurismo antiglobalista, reacio a la cooperación multilateral, pero no tanto con el dispuesto a empuñar el fusil –metafórico o literal- ante ciertas tiranías con las que el magnate neoyorquino ha mostrado comprensión o viejos enemigos de la Guerra Fría como Rusia. Para el historiador de Columbia Stephen Wertheim, estudioso de la supremacía global estadounidense a partir de la Segunda Guerra Mundial, Trump le ha dado su particular vuelta de tuerca a esta corriente neocon: la de caracterizar a Estados Unidos como “una víctima global”.

El difícil equilibrio entre el antiglobalismo conservador y el intervencionismo cristalizó en la crisis que llevó a la sonada dimisión del jefe del Pentágono, Jim Mattis, el pasado diciembre. Para Mattis, un general del cuerpo de marines muy duro con Irán, la gota que colmó el vaso fue la retirada de tropas de Siria anunciada por Trump, que el militar consideró una traición a los aliados.

La escalada de tensión con Irán, Venezuela o Cuba está inquietando a loa aliados de EE UU

Wertheim, que no ve a Trump como un detractor del intervencionismo, cree que su política exterior se asemeja a la que hubiese llevado a cabo “un Dick Cheney presidente”. “Es verdad que la generación previa de neoconservadores favoreció guerras en Oriente Próximo en nombre de la transformación de la región en democracias, pero incluso entonces muchas gente de la órbita neoconservadora, como el propio Cheney [vicepresidente con Bush hijo], estaba menos interesada en la promoción de la democracia que en el castigo de los enemigos de EE UU, promocionar su fuerza militar y alinearse con Israel y otros aliados”, señala. A su juicio, “la Administración de Trump está revitalizando el nuevo conservadurismo, solo que está restando énfasis a la retórica de la democracia y elevando el ‘globalismo’ como su enemigo”.

La escalada de tensión con Irán, Venezuela o Cuba está inquietando a los aliados de EE UU. La Unión Europea denunció la ruptura del pacto nuclear por parte de Trump y ha advertido de que habrá represalias por las sanciones a empresas europeas en la isla caribeña. Y España, por ejemplo, ya ha alzado la voz públicamente contra la actitud estadounidense en la crisis venezolana, pese a que se encuentran en el mismo bando: reclaman la salida de Maduro y reconocen a Juan Guaidó como presidente interino. El ministro de Exteriores, Josep Borrell, se quejó de que Washington actúa «como el cowboy del oeste, diciendo ‘miren que desenfundo». Los tipos duros también regentan los frentes comerciales con China y la Unión europea, de la mano de veteranos como Bob Lighthizer o Peter Navarro. Los cowboys también cabalgan en Bolsa.

Tomado de El País

Cuba como destino turístico arriba a la cifra de 4 millones de visitantes internacionales

Hoy 10 de noviembre de 2018, Cuba como destino turístico arriba a la cifra de cuatro millones de visitantes internacionales, lo que ocurre cuatro días posteriores a la fecha en que se alcanzó el pasado año.

Turismo Cuba

FOTO: Roberto Suárez/Juventud Rebelde

Estos resultados se obtienen a pesar de las campañas mediáticas para desacreditar al turismo cubano y en medio de las medidas de recrudecimiento del bloqueo contra Cuba por parte del Gobierno de los Estados Unidos, siendo éste el único País del Mundo cuyos ciudadanos por Ley, no pueden viajar libremente como turistas a nuestra Isla.

Constituye además una demostración de la confianza hacia nuestro País como Destino Turístico, por su seguridad, por la hospitalidad de nuestro pueblo y por los atributos naturales y culturales, así como por la preservación y belleza de nuestras azules playas.

Se proyecta crecimientos en lo que resta del trimestre, lo que permitirá sobrepasar la cifra alcanzada el año anterior.

 

Ministerio de Turismo de Cuba

Se reunieron delegaciones de Cuba y Estados Unidos

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El 14 de junio de 2018, tuvo lugar en Washington, D.C., Estados Unidos, la VII Reunión de la Comisión Bilateral entre Cuba y los Estados Unidos. Aún en las actuales circunstancias, la Comisión permanece como espacio de diálogo oficial para la discusión directa de las diferencias y el seguimiento de los temas en los que existe cooperación e interés mutuo.

El encuentro sirvió para pasar revista a las áreas de intercambio y cooperación en las que se desarrollaron actividades en los meses más recientes y para constatar potencialidades de avance en otros sectores.

La delegación cubana rechazó el retroceso impuesto por el gobierno de los Estados Unidos en las relaciones bilaterales y llamó la atención sobre sus consecuencias negativas para ambos pueblos, la emigración cubana y para el entorno regional e internacional. Reiteró que el bloqueo económico, comercial y financiero continúa siendo el obstáculo fundamental para cualquier perspectiva de mejoramiento en las relaciones bilaterales, a la vez que denunció su recrudecimiento con la adopción, en particular, de medidas financieras adicionales de agresivo carácter extra-territorial.

Se refirió al impacto negativo de las acciones políticas y diplomáticas promovidas por los Estados Unidos desde el último encuentro de este tipo celebrado en septiembre de 2017, incluyendo la pretensión de injerencia en los asuntos internos de Cuba, con la abierta manipulación del tema de los derechos humanos, que la aplicación del bloqueo viola de manera flagrante, masiva y sistemática.

La delegación de Cuba instó al gobierno de Estados Unidos a desistir de la continua manipulación política de los alegados casos de salud que devinieron pretexto para la adopción de nuevas medidas unilaterales que afectan el funcionamiento de las respectivas embajadas, en particular la prestación de servicios consulares de los que dependen cientos de miles de personas.

Reclamó, además, la eliminación de la arbitraria “alerta de viajes” que obstaculiza los intercambios científicos, académicos, culturales, religiosos y empresariales, así como las visitas de estadounidenses a un país internacionalmente reconocido como seguro y saludable.

La delegación cubana reconoció los avances alcanzados en los compromisos bilaterales en materia migratoria, a la vez que alertó sobre el riesgo de incumplimiento por parte de Estados Unidos de las obligaciones vigentes conforme a los acuerdos suscritos.

Asimismo, reafirmó que ha sido demostrado que se puede cooperar y convivir civilizadamente, respetando las diferencias y promoviendo aquello que beneficie a ambos países y pueblos. Expresó la voluntad de Cuba de continuar el diálogo bilateral y de trabajar en los temas de interés común con la implementación activa, sobre la base de propuestas concretas, de los acuerdos bilaterales suscritos como los referidos a protección del medio ambiente, la aplicación y cumplimiento de la ley, salud, agricultura, hidrografía y geodesia, entre otros.

La delegación cubana estuvo presidida por Carlos Fernández de Cossío Domínguez, director general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, y la estadounidense por John Creamer, subsecretario adjunto del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental.

(Tomado de Cubaminrex)

Nuevos detalles de la investigación que se realiza tras el accidente aéreo del pasado 18 de mayo en la La Habana

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Especialistas cubanos recolectan evidencias en el lugar donde ocurriera el accidente aéreo del vuelo de Cubana de Aviación. Foto: ACN.

Autoridades del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), dieron a conocer nuevos detalles del proceso investigativo que se realiza tras el accidente aéreo del pasado 18 de mayo en las cercanías del Aeropuerto Internacional de La Habana.

Adys Sánchez Agüero, jefa del Departamento de Asesoría Legal del IACC reiteró que se trata de un proceso complejo en el que se evalúan todos los registros técnicos, incluyendo las cajas negras.

“El descifraje de estos dispositivos se realiza de común acuerdo entre todas las partes que participan en la investigación de accidentes. Esta comisión está compuesta por el estado donde ocurre el siniestro (Cuba), el estado de matrícula y explotador (México) y el estado de fabricación y diseño del aeronave que es Estados Unidos”.

Explicó además que por consenso la investigación de las cajas negras se realizará en los EEUU ya que en Cuba no existe el equipamiento técnico acorde con el modelo de esta aeronave.

“Tenemos que tener en cuenta que Estados Unidos es el país de construcción y diseño del avión, por lo tanto, cuenta con los laboratorios, la técnica y el equipamiento para llevar a cabo estos estudios”, agregó.

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Mercedes Vázquez (I), directora de Transporte Aéreo y Relaciones Internacionales del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), y Adis Sánchez (D), jefa del departamento de Asesoría Legal del IACC, durante su intervención en la conferencia de prensa . Foto: Abel Padrón/ ACN.

La jefa del Departamento de Asesoría Legal del IACC manifestó que ya fueron identificados los parámetros en el tiempo de las cajas negras y que ahora se procede a modelar los mismos.

“Se construye sobre la base de estos registros y a partir del empleo de modelos matemáticos las acciones realizadas en el vuelo. Luego se comparan con los resultados obtenidos del resto de las investigaciones ejecutadas sobre el las partes del aeronave recuperadas”.

Por su parte, Mercedes Vázquez González, Directora de Transporte Aéreo y Relaciones Internacionales del IACC añadió que se recopiló la información proporcionada por la torre de control y el aeropuerto.

“Se analiza también los testimonios de los testigos del accidente y el personal de la aerolínea que se encontraba en Cuba. Las partes de la aeronave que han sido recuperadas fueron trasladadas a un hangar para su protección y examen”.

Vázquez González  advirtió que hasta que no se culminen todas las investigaciones no se podrá conocer las causas del accidente, “pues no solo con la información preliminar de las cajas negras se puede dar una conclusión”.

Excepto los trabajos de recuperación de los registros de voz y datos del Boeing-737, que como ya se informó se realizan en los Estados Unidos, el resto de los trabajos se están ejecutando en Cuba sin inconvenientes, aseguró Adys Sánchez Agüero, jefa del Departamento de Asesoría Legal del IACC. También aclaró que el lugar del siniestro se preserva.

“La investigación es un proceso complejo que puede durar varios meses, se trabaja de manera ininterrumpida para poder llegar a la conclusión en el menor tiempo posible”.

La comisión encargada de esclarecer el siniestro del pasado 18 de mayo está compuesta por expertos de todas las especialidades aeronáuticas. También son miembros de esta comisión peritos de diferentes campos del Ministerio del Interior.

“Forman parte además dos funcionarios de la Aeronáutica Civil de México y dos investigadores de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de los Estados Unidos”, dijo Sánchez Agüero.

Por su parte Vázquez González, directora de Transporte Aéreo y Relaciones Internacionales del IACC aclaró que la imputación de responsabilidades en materia laboral, administrativa o penal, se llevará a cabo en correspondencia con lo establecido por las legislaciones vigentes y los resultados de la investigación.

Los directivos de del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba reafirmaron que el avión contratado a la aerolínea Damojh SA contaba con las certificaciones establecidas por la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), emitidas por la Autoridad Aeronáutica de México, la cual al igual que Cuba es miembro de la OACI.

  • Proceso complejo en el que se evalúan todos los registros técnicos, incluyendo las cajas negras
  • Por consenso la investigación de las cajas negras se realizará en los EEUU ya que en Cuba no existe el equipamiento técnico acorde con el modelo de esta aeronave
  • Ya fueron identificados los parámetros en el tiempo de las cajas negras y ahora se procede a modelar los mismos.
  • Se analiza también los testimonios de los testigos del accidente y el personal de la aerolínea que se encontraba en Cuba
  • Las partes de la aeronave que han sido recuperadas fueron trasladadas a un hangar para su protección y examen
  • Excepto los trabajos de recuperación de los registros de voz y datos del Boeing-737, el resto de los trabajos se están ejecutando en Cuba sin inconvenientes
  • La comisión encargada de esclarecer el siniestro del pasado 18 de mayo está compuesta por expertos de todas las especialidades aeronáuticas
  • El avión contratado a la aerolínea Damojh SA contaba con las certificaciones establecidas por la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI)

En vídeo, fragmento de las declaraciones sobre el proceso de investigación

Tomado de Cubadebate

Cubanos se han visto imposibilitados de asistir a eventos culturales, deportivos, científicos y académicos en EE.UU.

Cuba Estados Unidos

Agradezco otra vez al Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI), a su Equipo de EE.UU. y a la Dra. Soraya Castro Mariño, por la organización de este magnífico evento anual sobre las relaciones Cuba-EE.UU., el más importante que se realiza en nuestro país acerca de este tema, y por la invitación que me extendieron para clausurarlo, lo cual me honra hacer ante tan selecta audiencia de los más destacados expertos estadounidenses y cubanos en la materia.

Durante las cuatro semanas que siguieron a la realización de este mismo Taller, en diciembre de 2016, nos vimos envueltos en un intenso trabajo con el anterior Gobierno de EE.UU., que nos permitió suscribir, tan solo en ese breve período, 10 nuevos acuerdos en áreas de interés común, algunos de particular relevancia para las relaciones bilaterales, como la Declaración Conjunta sobre temas migratorios y el Memorando de Entendimiento para la cooperación en materia de aplicación y cumplimiento de la ley.

Como cuando nos reunimos aquí el año pasado no había concluido el gobierno del presidente Obama, me permito ahora hacer un resumen sintético de los resultados alcanzados en las relaciones bilaterales en los dos últimos años de su mandato:

•    Se solucionaron importantes asuntos para Cuba: la liberación y el regreso de tres de los Cinco cubanos encarcelados; la exclusión de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo; la eliminación de la política de pies secos-pies mojados y del Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos, y la renovación del registro de la marca de ron Havana Club en EE.UU., entre otros.

•    Hubo avances importantes en la esfera diplomática: el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la reapertura de las embajadas; 3 encuentros entre los presidentes de los dos países; 25 visitas de alto nivel en ambas direcciones; y la creación de la Comisión Bilateral Cuba-EE.UU.

•    Se registraron progresos significativos en la esfera de la cooperación: 22 instrumentos bilaterales suscritos, 54 encuentros técnicos y acciones de cooperación en temas de interés mutuo; y 25 reuniones en el marco de diversos diálogos sobre asuntos bilaterales y multilaterales.

•    Crecieron exponencialmente los viajes de los estadounidenses a Cuba (76% en 2015 y 74% en 2016), así como los intercambios entre ambos países (más de 1200 acciones en 2016) y se concretaron los primeros acuerdos económico-comerciales en más de 50 años.

Quedaron cuestiones muy importantes para Cuba pendientes de solución, algunas de las cuales estaban en manos del Ejecutivo, como el desmantelamiento de una buena parte del bloqueo mediante un uso más amplio de las prerrogativas del Presidente y la suspensión de los programas de cambio de régimen; mientras que otras dependen de decisiones del Congreso, como el levantamiento total del bloqueo, la eliminación de las transmisiones radiales y televisivas, el fin del financiamiento a los proyectos subversivos y la devolución del territorio ocupado por la Base Naval de EE.UU. en Guantánamo.

En esos dos años quedó demostrado que Cuba y EE.UU. pueden intentar construir una relación de nuevo tipo, basada en el respeto y la igualdad, que a la vez que reconozca las diferencias existentes, no haga de ellas el centro de nuestros vínculos, sino que estos descansen esencialmente en los beneficios que puedan reportar a los dos países y pueblos.

Durante el presente año, se ha consumado un retroceso significativo en las relaciones entre Cuba y EE.UU., con respecto al nivel en que estas se encontraban en el mes de enero de 2017, y se ha deteriorado el clima bilateral en su conjunto, como resultado de las decisiones adoptadas por el gobierno del presidente Donald Trump.

Los primeros indicios de este retroceso se pusieron de manifiesto en la recta final de la campaña a las elecciones presidenciales de 2016, cuando el entonces candidato republicano, que anteriormente había apoyado el acercamiento a Cuba, amenazó con revertir totalmente la política de Obama.

Este proceso se puso en marcha poco después de asumir la presidencia, cuando el mandatario estadounidense ordenó, el 3 de febrero de 2017, una revisión de la política de EE.UU. hacia Cuba y, entretanto, la paralización de la inmensa mayoría de los intercambios oficiales y de los mecanismos de cooperación bilateral establecidos. Como resultado, varios encuentros técnicos inicialmente previstos en el área de aplicación de la ley (enfrentamiento al narcotráfico y al terrorismo, y asistencia judicial en materia penal) fueron cancelados y solo se mantuvieron los intercambios referidos a la migración, la seguridad de la aviación, y búsqueda y salvamento. Un poco antes, durante el período de transición del gobierno, la parte estadounidense había declinado la propuesta de Cuba de sostener en La Habana las reuniones planificadas de dos de los grupos de trabajo del Diálogo Económico (propiedad intelectual, y comercio, inversiones y cooperación económica).
El retroceso tuvo su primera expresión formal en el “Memorando Presidencial de Seguridad Nacional sobre el Fortalecimiento de la Política de los Estados Unidos hacia Cuba”, firmado y dado a conocer por el presidente Trump el 16 de junio de 2017, en Miami. Mediante este documento, que derogó la directiva de Obama del 14 de octubre de 2016, titulada “Normalización de las Relaciones entre los Estados Unidos y Cuba”, quedó claramente evidenciado que la política del gobierno de EE.UU. en lo adelante no sería normalizar los vínculos bilaterales, sino retornar a la vieja política fracasada de recrudecimiento del bloqueo y la subversión contra Cuba.

El estado de las relaciones bilaterales se agravó sensiblemente, a partir de las decisiones adoptadas en septiembre y octubre por el Gobierno de EE.UU., de reducir de forma sustancial el personal de su Embajada en La Habana y de expulsar, de manera unilateral, infundada y arbitraria, a 17 funcionarios de la Embajada de Cuba en Washington, con el pretexto de los alegados incidentes que habrían afectado la salud de algunos de sus diplomáticos y familiares, y de que el gobierno cubano no había adoptado todas las medidas adecuadas para garantizar su protección y seguridad.

Pero esto no fue suficiente y el Gobierno de EE.UU. escaló en su reacción: emitió una advertencia a los viajeros para disuadirlos de visitar Cuba y publicó un aviso sobre restricción de alojamiento en algunos hoteles de La Habana. Previamente, había suspendido todos los viajes de delegaciones oficiales y de funcionarios gubernamentales a Cuba.

Estas medidas son injustificadas y políticamente motivadas, pues no se basan en evidencias ni en resultados investigativos concluyentes.

Reitero hoy que el gobierno cubano no tiene responsabilidad alguna en los incidentes reportados. Cuba, que ha sido víctima en el pasado de atentados contra miembros de su personal diplomático, que fueron asesinados, desaparecidos, secuestrados o agredidos en el ejercicio de sus funciones, cumple con todo rigor sus obligaciones, muestra un historial impecable en la protección de los agentes diplomáticos y jamás permitiría la realización de acciones contra su integridad física y moral.

La investigación que llevan a cabo las autoridades cubanas, que hasta ahora han recibido una cooperación muy limitada y poco efectiva de EE.UU., ha arrojado que no existe evidencia alguna sobre la ocurrencia de los alegados incidentes, ni de las causas de las afecciones de salud notificadas, ni de que estas hayan sido causadas por un ataque de cualquier naturaleza. Vale señalar que las agencias especializadas estadounidenses tampoco tienen pruebas que permitan confirmar la ocurrencia de “ataques”, ni hipótesis sobre el origen de los problemas de salud de sus diplomáticos.

Las decisiones del Gobierno de EE.UU. han repercutido negativamente en el funcionamiento de la Embajada de Cuba en Washington, en particular del Consulado, y han causado serias afectaciones en nuestros servicios a los cubanos residentes en EE.UU. que desean visitar a sus familiares en Cuba y a los ciudadanos estadounidenses interesados en viajar a nuestro país. También, al desmantelar la Oficina Económico-Comercial, han dejado sin interlocutor al empresariado de EE.UU. que mantiene interés en explorar e identificar oportunidades de negocios.

A su vez, la reducción drástica del personal diplomático estadounidense y la suspensión del otorgamiento de visas en el Consulado, hecho sin precedentes desde la apertura de una oficina en La Habana en 1977, ha paralizado los trámites de los ciudadanos cubanos para emigrar o visitar EE.UU., los cuales han sido transferidos a terceros países, haciéndolos totalmente inviables.

Estas medidas han tenido también un impacto negativo en la cooperación bilateral en temas de interés mutuo, los intercambios y los viajes entre los dos países, los vínculos familiares y las relaciones migratorias.

Los primeros efectos adversos ya se hacen sentir: no se autorizaron por el Departamento de Estado los viajes de funcionarios del Servicio Geológico de EE.UU. y del Centro de Control de las Enfermedades para participar en eventos científicos y de expertos en Cuba; se postergó un encuentro técnico sobre agricultura acordado inicialmente para septiembre; se ha paralizado la cooperación en materia de salud; no se han concretado las acciones de cooperación sobre medioambiente, con excepción de algunas expediciones científicas; y se pospusieron y reprogramaron para Washington las reuniones originalmente previstas en La Habana, de la Comisión Bilateral, la ronda migratoria y varios grupos de trabajo del Diálogo de Aplicación y Cumplimiento de la Ley.

Muchos cubanos se han visto imposibilitados de asistir a eventos culturales, deportivos, científicos y académicos en EE.UU., al no poder recibir sus visas en La Habana, y se han cancelado las visitas de decenas de grupos estadounidenses, incluyendo de estudiantes universitarios.

En cifras globales, por los efectos acumulativos de los primeros meses del año, los viajes de EE.UU. a Cuba aún muestran un incremento significativo entre enero y noviembre de 2017, en comparación con igual período de 2016 (579 288 viajes de estadounidenses para el 248,7% de crecimiento; y 386 388 viajes de cubanos residentes en EE.UU. para el 140% de crecimiento; en total, en los once primeros meses de 2017, hemos recibido a 965 676 visitantes de EE.UU., para un 189,7% de crecimiento). Sin embargo, en las últimas semanas se aprecia una disminución notable del ritmo de crecimiento, por el impacto combinado de la insólita advertencia del Departamento de Estado y las medidas del gobierno contra los viajes.

En este contexto, entraron en vigor el 9 de noviembre, las regulaciones para implementar las medidas anunciadas por el presidente Trump en junio, que endurecen el bloqueo, generan confusión en cuanto a lo que es permitido o no y tienen, por ende, un efecto intimidatorio y disuasivo. Estas no han hecho más que confirmar el serio retroceso que ha tenido lugar en los vínculos entre ambos países.

La emisión de una lista arbitraria de “entidades cubanas restringidas”, supuestamente vinculadas, de manera infundada, al sector de defensa y seguridad nacional, con las que en lo adelante quedan prohibidas las transacciones de EE.UU., y de prohibir los viajes individuales de los estadounidenses en la categoría de intercambios “pueblo a pueblo”, no solo dañan a la economía cubana y a sus sectores estatal y privado, sino también a los ciudadanos estadounidenses, cuyo derecho a viajar a Cuba se restringe aún más, y a sus empresarios, que se ven privados de interesantes oportunidades de negocios frente a su competencia.

Todos estos pasos han sido acompañados de reiterados pronunciamientos irrespetuosos y ofensivos hacia Cuba del presidente Trump y otros altos funcionarios de su gobierno, que retoman la retórica hostil de los períodos de mayor confrontación, añadiendo un componente negativo adicional que enrarece el clima bilateral.

Si el retroceso en las relaciones no ha sido mayor, como se ha dicho era el deseo de elementos de extrema derecha de origen cubano y algunos aliados dentro del gobierno, se ha debido a la fuerte oposición de miembros del Congreso de ambos partidos y de numerosos sectores, incluyendo empresarios, académicos, militares retirados, entidades científicas y educacionales, agencias de viajes, organizaciones diversas, cubanos residentes e, incluso, agencias gubernamentales, que durante dos años constataron y recibieron los beneficios de una relación diferente con Cuba.

Según se ha publicado, esto fue lo que hizo posible que la directiva de política anunciada por el presidente Trump, preservara en su texto la cooperación con Cuba en temas de interés mutuo y mantuviera sin cambios otras de las regulaciones promulgadas en época del presidente Obama para modificar la aplicación de algunos aspectos del bloqueo.

En esta compleja coyuntura, el gobierno cubano ha reiterado varias veces su voluntad de continuar el diálogo respetuoso y la cooperación en temas de interés mutuo, así como la negociación de los asuntos bilaterales pendientes con el Gobierno de EE.UU., sin imposiciones ni condicionamientos.

Pero, ello no ha quedado en el plano declarativo, sino que en correspondencia con esta posición, Cuba ha dado pasos concretos para mantener una relación civilizada y mutuamente beneficiosa con EE.UU.

Entre otras acciones, en los últimos meses, hemos presentado al Departamento de Estado 7 planes para la implementación de los memorandos de entendimiento suscritos sobre cooperación en materia de hidrografía y geodesia, áreas terrestres protegidas, sismología, meteorología, control del cáncer, sanidad animal y vegetal, y hermanamientos de parques nacionales.

Hemos reiterado las propuestas de bases para la cooperación bilateral en el enfrentamiento a la trata de personas, el terrorismo, el tráfico de personas y el fraude migratorio, y el lavado de activos, así como ayudas a la navegación y mapificación topográfica.

Estamos a la espera de las respuestas de las autoridades estadounidenses.

Al mismo tiempo, en medio de los retos que nos impone el marco restrictivo de las regulaciones y las leyes del bloqueo, que es el obstáculo principal para las relaciones económicas, comerciales y financieras entre los dos países, el interés y la persistencia de empresas cubanas y estadounidenses han hecho posible concretar algunos nuevos negocios en sectores de prioridad, como el transporte, equipos para infraestructura y agricultura, y el turismo. A su vez, se avanza en las negociaciones de nuevos acuerdos en otros importantes sectores como la salud, la energía y la biotecnología.
Pero, no basta con la voluntad de una de las partes.

En diciembre del año pasado, al clausurar este mismo Taller, me referí a la entonces posibilidad de que se revirtiera parte o todo el proceso iniciado hacia la mejoría de las relaciones y afirmé: “El futuro Gobierno de EE.UU. tiene la palabra. Veremos si triunfa el sentido común o si prevalecen los viejos hábitos que por tantos años no nos llevaron a ninguna parte”.

En lo que nos compete, seguiremos trabajando con todas las personas de buena voluntad en EE.UU., conscientes de que existe un consenso generalizado en las sociedades cubana y estadounidense a favor de mejores relaciones entre nuestros dos países y pueblos.

Muchas gracias.

(Tomado de http://www.minrex.gob.cu/)

¿Controlan realmente los militares cubanos el 60% de la economía?

Panfilo

William M. LeoGrande
The Huffington Post

Anatomía de un hecho falso

La decisión del presidente Donald Trump de prohibir las transacciones estadounidenses con empresas cubanas controladas por los militares ha puesto de relieve el papel de las fuerzas armadas en la economía cubana. Ese papel es extenso, alcanzando a varios sectores diferentes, y ha crecido en los últimos años junto con la industria turística de Cuba, donde las empresas controladas por militares están concentradas.
Estas empresas son administradas por el holding Grupo de Administración Empresarial S.A., GAESA, dependiente del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR).

El súbito repunte del interés mediático ha generado una repetición generalizada del “hecho” espurio de que el ejército cubano controla el 60% de la economía. “GAESA es el brazo empresarial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Cubanas y controla el 60 por ciento de la economía de la isla”, reportó The Miami Herald poco después del discurso de Trump y repitió varias veces a partir de entonces. The Economist, Politico, The Guardian, The Times de Londres, Business Insider y otros lo repitieron.

Incluso una revisión superficial de la composición del Producto Interno Bruto de Cuba demuestra que este “hecho” es absurdo. Los sectores en los que el ejército tiene poca o ninguna participación fácilmente comprenden más de la mitad del PIB, y en los otros sectores hay empresas civiles, así como otras controladas por militares (Anuario Estadístico 2015).

Entonces, ¿qué porción de la economía realmente controlan las empresas militares y de dónde provino la aseveración del 60%?

Por lo general, el gobierno cubano no informa de los ingresos de las empresas individuales, pero tenemos unos pocos datos de las compañías más grandes del holding de las cuales podemos hacer proyecciones razonables.

Los ingresos totales de las empresas gestionadas por los militares se reportaron como de $970 millones de dólares en 1997. Dado que una gran parte de sus ingresos proviene del turismo, supongamos que sus ingresos han aumentado al mismo ritmo que el rápido crecimiento de ese sector. En 1997, Cuba contaba con 1,2 millones de visitantes extranjeros (según el Anuario Estadístico de Cuba en 2004). En 2016, Cuba tuvo 4,1 millones, un aumento del 249%. A esa misma tasa de aumento, los ingresos proyectados de las empresas ligadas a los militares en 2016 serían $3,4 mil millones.

Podemos comprobar la fiabilidad de esta estimación con datos de las tres principales empresas militares, Gaviota, Cimex y TRD. Gaviota, el mayor conglomerado controlado por militares, se concentra en el turismo. Los ingresos totales del sector turístico fueron de $2,8 mil millones en 2015 (Anuario Estadístico 2015). Mientras que Gaviota es el mayor participante, no tiene un monopolio; controla el 40% de todas las habitaciones de hotel disponibles (aunque tiene una mayor proporción de las mejores), además de alquiler de coches, taxis turísticos y restaurantes. Es posible, entonces, que Gaviota pueda generar tanto como el 60 por ciento de los ingresos del turismo, o aproximadamente $1,7 mil millones.

Cimex tuvo ingresos de $740 millones en 2004. Utilizando el mismo método de proyección basado en el crecimiento del turismo, los ingresos estimados para 2016 de Cimex habrían sido de aproximadamente
$1,3 mil millones. El Grupo de Consultoría de La Habana, cuyo presidente Emilio Morales fue anteriormente ejecutivo en Cimex, estima sus ingresos como de $1,2 mil millones.

TRD, una cadena de tiendas creada para capturar divisas, tuvo ventas de $250 millones en 2004. Utilizando el mismo método de proyección, los ingresos estimados de TRD en 2016 habrían sido de aproximadamente
$442 millones.

Por lo tanto, estimamos que las tres compañías más grandes de GAESA tomadas en conjunto tendrían en 2016 ingresos por cerca de $3,45 mil millones, muy cerca de los $3,4 mil millones estimados inicialmente a partir de los datos sobre los ingresos totales del MINFAR. Emilio Morales, del Grupo de Consultoría de La Habana, usando los datos que ha recopilado en los últimos 15 años, estima que los ingresos totales de GAESA son de $3,8 mil millones.

Utilizando la estimación de Morales, los ingresos de GAESA representan el 21% del total de ingresos en divisas de las empresas estatales y del sector privado, 8% de los ingresos estatales totales y sólo 4% del PIB (Anuario Estadístico 2015). Hay una larga distancia hasta el 60% de la economía, no importa qué métrica se utilice.

¿De dónde vino?

Entonces, ¿de dónde proviene la afirmación descontroladamente inexacta del 60%?

Apareció por primera vez en una noticia en febrero de 2004 en el Miami Herald acerca del jefe de Gaviota, Manuel Marrero Cruz, que fue nombrado ministro de Turismo. “Las fuerzas armadas cubanas han asumido hasta el 60 por ciento de la economía de la isla”, informó el Herald, citando al Proyecto de Transición de Cuba (CTP), del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami, un proyecto financiado por el gobierno estadounidense.

En los meses siguientes, el director del Instituto, Jaime Suchlicki, repitió regularmente la aseveración. En las actas de una conferencia del CTP en noviembre de 2004, escribió: “Actualmente, más del 65 por ciento de las principales industrias y empresas están en manos de oficiales militares en activo o retirados”. En agosto de 2006, dijo a la Associated Press, “Están dirigiendo el 60 por ciento de la economía cubana. Todas las principales industrias están en manos de militares en servicio activo o de exmilitares”.

Aunque no se presentaron datos o pruebas para apoyar esa afirmación, la formulación de Suchlicki era al menos posible, aunque engañosa, porque incluía no sólo las empresas gestionadas por las fuerzas armadas, sino empresas civiles y ministerios enteros encabezados por militares en activo o retirados. La implicación era que estas entidades eran controladas por las fuerzas armadas, aunque no había ninguna base para tal conclusión. Por el contrario, debido a que el ejército siempre ha estado entre las instituciones cubanas más eficientes, tiene una larga historia que se remonta a la década de 1970 de exportar gerentes al sector civil.

Pronto, el reclamo del control militar se convirtió en una afirmación de que las propias empresas del MINFAR constituían el 60% de la economía. “El Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami estima que los soldados controlan más del 60% de la economía de la isla”, informó The Wall Street Journal en noviembre de 2006.

Otros conservadores adoptaron el tema. “El ejército controla aproximadamente el 60 por ciento de la economía por medio de la gestión de cientos de empresas en sectores económicos clave”, escribió Carl Gershman, presidente de la National Endowment for Democracy (que también recibió fondos del gobierno estadounidense para la “promoción de la democracia” en Cuba), y Orlando Gutiérrez, secretario nacional de la organización exiliada Directorio Democrático Cubano. Un informe de la Fundación Heritage en 2008 declaró: “Militares en activo o retirados dirigen un 60 por ciento de los negocios y la industria de Cuba”.

Para el año 2016, el propio Suchlicki, que originalmente había sido cuidadoso en especificar que estaba hablando de industrias y empresas dirigidas por oficiales militares y antiguos oficiales, se había sumado a la amplia e inequívoca afirmación de que “más del 60% de la economía está bajo control militar”. Varios periódicos y sitios web repitieron el reclamo a lo largo de los años, preparando el escenario para que este “hecho” fuera ampliamente difundido cuando el anuncio del Presidente Trump convirtió en noticia el papel de los militares cubanos en la economía, como lo demuestra la declaración del Miami Herald, “GAESA… controla el 60 por ciento de la economía de la isla”.

Es un estudio de caso la manera en que hechos falsos se legitiman y difunden, incluso sin el impulso de los medios sociales. Promulgada por un centro universitario, lo cual dio credibilidad al reclamo, comenzó como una exageración del control militar, metiendo en el mismo saco a empresas militares y empresas civiles dirigidas por oficiales en activo y oficiales retirados.

Gradualmente, esos detalles desaparecieron, tal vez porque la declaración abierta del control del 60% era más dramática, o una cita que sonaba mejor, o quizás porque los periodistas no fueron capaces de entender los matices de la aseveración. Mientras más fuentes la citaban, ganaba credibilidad. Para cuando el presidente Trump anunció la política del 16 de junio en Miami, se había convertido en creencia popular de que las empresas militares cubanas controlaban el 60% de la economía, aunque ese “hecho” estuviera espectacularmente equivocado.

William M. LeoGrande, es colaborador y profesor de Gobierno en la American University.

(Tomado de The Huffington Post)