Fuerzas armadas rusas en Cuba, otro cuento más

Las agencias de noticias casi siempre observan los temas cubanos con una lupa sucia. Por esa razón a menudo sus informaciones vienen sesgadas e incluyen no pocos bodrios hipertrofiados y desenfocados. Quien en cualquier oscuro rincón del mundo haga una declaración sobre Cuba debe saber que ha de contar con una regla para medir sus palabras o puede verse envuelto, sin muchas contemplaciones, en un chanchullo internacional.

Así le sucedió recientemente al Comandante de la Armada rusa, vicealmirante Víctor Chirkov, quien hace tres días anunció que su país estudiaba crear puntos de mantenimiento y abastecimiento en Cuba, Seychelles y Vietnam para la flota rusa, lo que fue aprovechado por las agencias occidentales para formar un revoltillo informativo y publicar algo completamente distinto:

Moscú, 27 jul (EFE).-Rusia anunció hoy que negocia el retorno de sus buques a territorio de sus antiguos aliados comunistas de Cuba y Vietnam para reabrir las bases navales cerradas tras la caída de la Unión Soviética.

Dejando entrever, además, que durante la visita del presidente cubano Raúl Castro a Rusia en días pasados, él y Vladimir Putin habían tomado alguna clase de acuerdo al respecto.

Sobre lo que hablaron Raúl y Putin no tengo la más Putin idea. Sólo sé lo que he leído en la prensa que, como es habitual, es poco y empapillado; pero dudo mucho que tenga que ver con la reapertura de alguna base soviética en Cuba, cuando fue precisamente Putin, quien recién llegado al poder en 2001, retiró la última rémora de la Guerra Fría que quedaba en la Isla, el Centro Radioelectrónico de  Lourdes.

El canciller ruso ha tenido que salir a hacer control de daños y poner los puntos sobre las íes para parar el brete y la histeria que ha generado en los medios proOTAN la falsa alarma de que la Federación Rusa podría reabrir alguna de las viejas instalaciones militares de la era soviética en el territorio de sus antiguos aliados. Algo que debe resultar muy “estresante” cuando se sabe que Rusia, fuera de las naciones fronterizas, cuenta con la cantidad fabulosa de UNA base militar, la Estación de Soporte Técnico de Tartus en Siria – a la que por cierto, el Ejército Libre Sirio ha amenazado con pasarle la cuenta, después o durante la guerra.

En lo que a nosotros nos compete: Serguei Lavrov ha desmentido la supuesta apertura de bases militares rusas en Cuba:

No se trata de ninguna base. Entrar en un puerto, reponer víveres y facilitar el descanso a la tripulación es una necesidad absolutamente natural. Hemos hablado de esta posibilidad con nuestros amigos cubanos. El punto está operativo.

Pero, en todo caso, y ya se ha visto que no es el caso, si Cuba y la Federación Rusa decidieran la apertura o reapertura de alguna base militar sería un asunto bilateral en el que las opiniones de terceros seguramente les importarían un pepino.

http://elcolimador.cubava.cu/2012/07/31/fuerzas-armadas-rusas-en-cuba-otro-cuento-mas/

Cuba: Carromero sobre la muerte de Payá: ‘Ningún coche nos golpeó por detrás’

El español Ángel Carromero, dirigente local de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid, y el sueco Jens Aron Modig han confirmado que sufrieron un accidente de coche. Y que ésa fue la causa de la muerte del disidente cubano Oswaldo Payá y del activista Harold Cepero.

«Ningún otro vehículo nos golpeó por detrás. Yo estaba conduciendo y entramos en una zona que se encontraba en muy mal estado. Tomé las precauciones que todo conductor hubiese tomado», ha declarado Carromero en un vídeo que se ha presentado en una rueda de prensa organizada por las autoridades cubanas.

«No miré el cuentakilómetros. No puedo garantizar a qué velocidad iba. Al entrar en el terraplén perdí el control del coche y la dirección dejó de funcionar», ha expresado Carromero en el citado vídeo, mostrado a la prensa extranjera por el Ministerio del Interior de la isla.

Modig, en la rueda de prensa.| Efe

El joven ha pedido a la comunidad internacional que «se centre» en sacarle de la isla y no utilice este trágico incidente «con fines políticos. «Le pido a la comunidad internacional que por favor se centre en sacarme de aquí y no en utilizar un accidente de tránsito, que podría haberle pasado a cualquier otra persona, con fines políticos», ha dicho.

Por su parte, el sueco Jens Aron Modig, que también sale en el vídeo y que sí ha asistido en persona a la mencionada rueda de prensa, ha explicado que viajó a la isla siguiendo instrucciones de su partido, la Liga Juvenil Cristianodemócrata (KDU). Su objetivo era reunirse con Oswaldo Payá y con miembros de su grupo y entregarles dinero.

Esperando la repatriación

En cuanto a la situación en la que se encuentra Carromero, al que Cuba culpa del accidente, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha asegurado que España tiene toda la información necesaria. Y ha insistido en la necesidad de mantener la máxima discreción para no dificultar la repatriación más rápida posible.

Carromero, de 27 años, permanece retenido en La Habana a la espera de que concluya la investigación del accidente. Y las autoridades cubanas no han presentado hasta ahora formalmente cargos contra él.

En este sentido, García-Margallo ha informado de que esta misma mañana ha hablado sobre su situación con el embajador de España en Cuba.

Asimismo, ha explicado que el objetivo es que, mientras esté en curso la investigación, Carromero se encuentre en las mejores condiciones posibles. Y ha insistido en que se trata de conseguir «ante todo y sobre todo», su «rápida y feliz repatriación».

Cuba: Carromero solicitó a la opinión pública internacional evitar usar con fines políticos el accidente de tránsito

Vista de una pantalla en la que se proyectaron imágenes con declaraciones del español Ángel Carromero. – Efe Agencia

«Le pido a la comunidad internacional que se centre en sacarme de aquí y no utilizar el accidente de tránsito -que pudo haberle pasado a cualquier otra persona- con fines políticos», dijo Carromero en un video facilitado aquí a reporteros.

Durante la entrevista el dirigente juvenil del Partido Popular, de España, negó que algún otro vehículo lo impactara por la parte trasera el pasado 22 de julio, cuando fallecieron los cubanos Harold Cepero y Oswaldo Payá, miembros de una organización ilegal.

Las declaraciones de Carromero coincidieron con la versión de peritos y testigos presenciales cubanos, que establecieron como causa del percance el exceso de velocidad.

La última vez que miré iba a 80, expuso el conductor del auto tras explicar que no se fijó en el cuentakilómetros cuando tuvo el accidente a unos 800 kilómetros de La Habana, a donde había llegado el pasado día 19 con visa de turista.

Simplemente iba conduciendo, me percaté de un bache y tomé las precauciones de cualquier automovilista de accionar el freno, perdí el control y no recuerdo haber visto señales, explicó en el material audiovisual de poco más de cinco minutos.

En tanto, su acompañante, el sueco Jens Aron Modig, refirió que tiene algunos vagos recuerdos del accidente, porque estaba durmiendo durante parte del viaje.

El primer recuerdo que tengo del accidente es que se había perdido el control del auto, y ya fuera de la vía avanzaba contra un árbol, y a partir de ese momento todo se quedó en blanco, manifestó.

En el segundo recuerdo, añadió, me hallaba en una especie de ambulancia y el tercero cuando llegué al hospital.

Vi una nube de polvo poco después que un carro me pasó a toda velocidad por el lado, señaló José Antonio Duque, quien recordó que se percató del accidente cuando iba a entrar a su sembrado de arroz.

Corrí, dejé tirada la bicicleta y me puse a auxiliar a los heridos que estaban sacando, abundó Duque, un trabajador del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.

Cuba: Cooperativas urbanas

Por Elsa Claro

LA HABANA – Equipos multidisciplinarios de todo el país de varios centros de investigación, institutos y universidades, están trabajando en el diseño de lo que de momento será un ensayo con 222 cooperativas urbanas y en un futuro, que no debe andar lejos, será una fórmula que abarque diferentes formas de propiedad y producción de bienes o servicios.

Dándole inicio en el último trimestre de ese año, emprenderán travesía los primeros ensayos que, por ahora, parten de reconvertir empresas y centros de servicios diversos hoy a cargo del estado en pequeñas y medianas empresas regenteadas por sus actuales empleados u otros. Estos elegirán su junta de dirección.

A través de modalidades flexibles y variadas, las bases iniciales de estos negocios pueden ser lo mismo el arrendamiento de una instalación con sus medios de trabajo incluidos, que el usufructo, sin desdeñar opciones conocidas o por ver.

Con el local (que se mantiene como propiedad pública) se transfieren, serán alquilados o en condición de préstamo, los medios técnicos o recursos materiales requeridos para la actividad de que se trate. De tal suerte, el centro laboral con esas características adquiere categoría de propiedad asociada y se piensa que de momento, la distribución de las ganancias debe ser atendiendo al aporte de cada cual. Es decir, según la cantidad y nivel del trabajo por separado.

Existen cooperativas en otros países que se mancomunan con el aporte físico de unos en la tarea hecha o los valores obtenidos y  otros por medio de la compra de acciones, –apuntaba el vicepresidente Mariano Murillo en el Parlamento, al explicar que la variante cubana tendrá sus bases en lo que cada cual haga. Eso será medido por los componentes del grupo, quienes tendrán independencia en la toma de decisiones.

Puede suceder que algún miembro aporte ciertos bienes. En ese caso, y según el consenso de los demás, cuando se repartan las ganancias, se le devolverá el equivalente. Fuentes de Progreso Semanal refieren que ya se hicieron  algunos experimentos en distintos sectores con magníficos resultados y en varias provincias. A partir de los provechos y debilidades apreciados, se comienzan a organizar las 222 ya referidas, pero se cree que pueden existir otras formas de asociación, según las especificidades de la esfera a agrupar.

Las nuevas asociaciones tendrán personalidad jurídica y bases impositivas diferentes a las de los cuentapropistas individuales. Se pretende que una vez concluida la fase experimental de este programa, deba aprobarse una Ley general de Cooperativas que contenga todo lo que por el momento no se puede prever por completo e incluya el cooperativismo agropecuario dándole, posiblemente, la homogeneidad que hoy no poseen las variantes en que se agrupan los campesinos.

Según se emprenda y amplíe este tipo de actividad, el estado quedará libre de cargas superfluas para empeñarse en asuntos de mayor calado. La experiencia tiende a dinamizar en cierta medida la economía, pues compromete a obrar mucho y mejor, ya que de ello dependerán sus ingresos.

Los académicos que contribuyeron a crear las bases de lo que tiene visos de adelantar pronto, aunque tenga los tropezones de quien no conoce el camino, le otorgan mucha importancia al desempeño de las administraciones de municipio o provincia en el devenir de las cooperativas, sobre todo para desentrañar muchas prohibiciones que deben desaparecer en busca de dinamizar la economía.

La concordancia entre gobiernos locales y cooperativas u otras formas de propiedad de las empresas no estatales, pueden satisfacer necesidades sociales de los diferentes territorios si existen las adecuadas condiciones y capacidades a esa escala y ambas partes trazan compromisos según el contexto de cada sitio.

Se supone que haya cooperativas de oficios y no se desdeña que lleguen las de tipo técnico-profesional, asunto delicado que requerirá de estudio, pero que la vida sugiere por el nivel de capacitación general existente y la necesidad de aumentar las rentas personales.

¿Habrá  pequeñas empresas dedicadas al trasporte? Parece que sí. Ya hay núcleos funcionando que quizás se generalicen. Los dueños de vehículos menores o pesados, prefieren asociarse según otros patrones. Y puede que también se organicen algunas que se hagan cargo de actividades comunales, sea la limpieza de calles o el remozamiento de edificios.

En paralelo a esos proyectos, las empresas estatales no pierden su carácter ni cometido, pero si tendrán otro sistema de relaciones entre ellas y los organismos superiores. Según la concepción que comenzará a funcionar en enero del 2013, las empresas contarán con autonomía para establecer sus planes, determinar precios, según los costos de producción y los parámetros internacionales. De igual modo podrán flexibilizar sus planes ante contingencias naturales, por ejemplo.

En este momento se mide lo hecho a escala empresarial de forma muy ambigua pues resulta difícil la exactitud a la hora de apreciar lo hecho por la intervención de divisas extranjeras o nacionales sin la mejor diferenciación contable. Para nivelar y darle realismo a la esfera,  en lo adelante las empresas trabajarán solo con pesos cubanos. Quienes van a dirigir el grupo de empresas seleccionadas para el experimento ya se capacitan en gerencia y temas afines. Obviamente este y también el antes dicho, son asuntos con suficiente valor como para seguirles la pista.

http://progreso-semanal.com/

Desaforada campaña de desinformación de «El País» para defender los intereses occidentales en la guerra de Siria

Sabemos que en Siria hay una guerra. Hay un importante ejército opositor levantado en solo seis meses, financiado, entrenado y armado con un éxito tal que está poniendo en jaque al ejército regular sirio, uno de los más potentes de la región.

Ni una palabra en El País (ni en el resto de medios como Antena 3, TVE etc.) acerca de quién lo financia, quién lo integra o de cómo es posible que los países vecinos (Turquía, e Iraq principalmente, con los que Siria tiene la mayor parte de su frontera) le permitan entrenar, recibir integrantes, suministros y utilizar sus propios territorios como base de las ofensivas, situación sin la cual resultaría de todo punto inviable el desarrollo bélico de esta crisis.

Ni una palabra sobre la campaña militar bélica (hace mucho tiempo quedó claro que no eran civiles realizando resistencia pasiva al régimen) que ha llevado a este ejército a formidables ofensivas en las que ha conseguido hacerse con el control de ciudades importantes y llevar la guerra al mismo corazón de las dos capitales del país, Damasco y Alepo.

Ni una palabra en El País sobre la situación política de Alepo, ciudad en la que no hubo protestas anti Al Assad en ningún momento pero que ahora, tras ser conquistada militarmente por el ejército opositor y controlada parcialmente, es señalada por este medio como la nueva Bengasi desde donde debe partir la “liberación” de Siria.

Aunque todos los días nos hablan de masacres de civiles perpetradas por “la represión del régimen” no hay ni una sola palabra sobre consecuencias entre la población de las ofensivas militares, con invasión de ciudades, ocupación de las mismas y defensa militar de los barrios conquistados por parte del ejército opositor.

Ni una palabra en cada batalla sobre quien atacó primero, sobre quién la provocó.

Ni una palabra de crítica o condena hacia acciones de tipo terrorista (colocaciones de bombas y coches bomba en el centro de las ciudades, con víctimas civiles) perpetradas por la formación militar opositora.

Ni una palabra sobre qué tipo de apoyo ciudadano tiene el gobierno sirio, sobre manifestaciones multitudinarias en su apoyo en las principales ciudades a lo largo de todas las fases del conflicto.

De todas estas cosas no se dice nada en El País y en cambio ayer mismo se ofrecían en portada las afirmaciones que recogemos en una lista a continuación para que uds. mismos puedan ver el alto grado de polarización de la información que ofrece este medio.

Y quede claro que ninguna opinión buena tenemos del gobierno sirio, de su estado, su ejército y su policía. Pero nos parece que es conveniente explicar esta batalla mediática en la que los gobiernos occidentales y sus medios de comunicación desvirtúan las cosas a gran escala, siempre a su interés. Ayer Libia, hoy Siria y mañana probablemente Irán.

http://grupotortuga.com/

Las mejores fotografías de la ceremonia de apertura Londres 2012

Cuba informa detalles del accidente de tránsito que mató a #Paya

Hyundai Accent,  matrícula de turismo T31402, el auto donde viajaba Oswaldo José Payá Sardiñas

Como informó el diario Granma, el pasado 22 de julio a las 13:50 horas, un auto Hyundai Accent matrícula de turismo T31402, se salió de la vía y se impactó contra un árbol en un tramo de la carretera Las Tunas-Bayamo, en la localidad de Las Gabinas, provincia Granma.

En este lamentable accidente fallecieron los ciudadanos Oswaldo José Payá Sardiñas y Harold Cepero Escalante; mientras que resultaron lesionados leves los extranjeros Ángel Francisco Carromero Barrios y Jens Aron Modig, de ciudadanías española y sueca, respectivamente.

Durante el proceso investigativo, se precisó que el vehículo salió de La Habana sobre las 06:00 horas de ese día, conducido por Ángel Carromero, y se dirigió a Santiago de Cuba. Jens Aron viajaba en el asiento delantero derecho; Oswaldo Payá en el asiento trasero izquierdo y a su lado Harold Cepero. Estos dos últimos no llevaban puesto el cinturón de seguridad.

El tramo de la carretera en que ocurrió el accidente está en reparación y por espacio de unos dos kilómetros no se encuentra pavimentada la superficie de rodamiento, lo cual lo convierte en una especie de terraplén con abundante gravilla; por tanto, muy resbaladizo. El análisis pericial arrojó que el lugar es una vía recta que cuenta con buena visibilidad y había una señal que indicaba la existencia de hombres trabajando en su mantenimiento, precedida de otras similares que alertan a los conductores de los tramos en reparación.

Al respecto, el apartado dos del artículo 127 de la Ley 109, de seguridad vial, establece que “no se debe conducir un automóvil a una velocidad mayor de 60 kilómetros por hora en camino de tierra o terraplén”; y en el 128 que “Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos anteriores, en relación con el límite general de velocidad, el que guíe un vehículo o animal por la vía debe tener pleno dominio de su movimiento y está obligado a moderar la marcha y si es preciso detenerla siempre que la circulación, estado de la vía o la visibilidad lo imponga”, en especial, “cuando la superficie está resbaladiza por agua, grasa, arena, lodo u otras sustancias o éstas puedan proyectarse hacia los vehículos y peatones”.

El dictamen pericial y las declaraciones de tres testigos presenciales del accidente: José Antonio Duque de Estrada Pérez, Lázaro Miguel Parra Arjona y Wilber Rondón Barrero, permitieron establecer que el auto irrumpió al terraplén a exceso de velocidad. Al respecto, el Capitán Jorge Fonseca Mendoza, perito del lugar del hecho (12 años de experiencia), apuntó que el conductor aplicó los frenos de una manera abrupta, ochenta metros después de haber entrado al terraplén, perdió el control del vehículo y el carro giró del costado izquierdo por espacio de 63 metros, con el frente hacia la cuneta y el maletero hacia el centro de la vía, hasta impactar con un árbol en el borde derecho de la carretera, lo cual confirma la extrema velocidad con que era conducido.

José Antonio Duque de Estrada, trabajador del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), quien reside en el municipio granmense de Río Cauto y transitaba por el lugar del hecho en una bicicleta, declaró al Órgano de Instrucción:

“El carro me pasó a alta velocidad por al lado, con seguridad iba a más de 100 kilómetros por hora. Rebasó a un tractor que también iba en la misma dirección y después vi una tremenda polvareda, cuando entró a un tramo que está en mal estado. Al aproximarme, ya con menos polvareda, vi al carro impactado contra un árbol en la cuneta. A mi modo de entender, la razón más clara que yo veo del accidente es el exceso de velocidad. Al caer en el terraplén no es lo mismo que en el pavimento, no hay freno que valga, el carro no se sujeta, se desliza y se impactó contra el árbol”.

Por su parte, Lázaro Miguel Parra Arjona, tractorista del INRH y vecino de La Sal, en el municipio Yara, confirmó esta versión: “El carro me adelantó a gran velocidad; luego vi la nube de polvo fuerte y cuando bajó el polvo pude ver el auto impactado en el árbol que está en la cuneta”.

Tanto José Antonio como Lázaro conducían en la misma dirección del auto accidentado, pero Wilber Rondón Barrero, campesino de Río Cauto, venía en dirección contraria, a unos cien metros de distancia del sitio donde ocurrió el siniestro. “Cuando me acercaba vi que el carro perdía el control y se impactaba contra un árbol de la cuneta”, declaró.

Un equipo de la Dirección de CriminaIística integrado por: Teniente Coronel Misael Fontes Pérez, oficial de la Sección de Averías, Explosiones e Incendios (19 años de experiencia como perito); Teniente Coronel Inardi Reyes Uriarte, Jefe de la Sección Provincial de Criminalística de Granma (11 años de experiencia como perito); y el Capitán Jorge Fonseca; de conjunto con Fidel Núñez Guevara, Jefe de Ingeniería del Tránsito en la provincia Granma (9 años de experiencia como perito), concluyó categóricamente que el conductor manejaba a exceso de velocidad y que el vehículo presentaba una abolladura de 67 centímetros de ancho con 45 centímetros de profundidad en el lateral izquierdo trasero, perpendicular al eje longitudinal del auto (lugar donde viajaban los fallecidos), como consecuencia de un fuerte golpe que deformó sustancialmente el monochasis y el techo, cuyas características y dimensiones se corresponden con el tronco del árbol referido.

El dictamen médico forense indica que Oswaldo Payá falleció instantáneamente a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico como resultado del fuerte impacto recibido; mientras que Harold Cepero murió en el hospital clínico quirúrgico Carlos Manuel de Céspedes, de la ciudad de Bayamo, debido a una insuficiencia respiratoria aguda por tromboembolismo pulmonar graso del lóbulo superior del pulmón izquierdo, derivada de la fractura fragmentada del fémur izquierdo.

Ángel Carromero declaró al Órgano de Instrucción que no recordaba haber visto la señalización que alerta sobre el estado en que se halla la vía. Añadió que irrumpió al terraplén a una velocidad que no puede precisar, debido a que no iba observando el cuentamilla y al percatarse de que transitaba sobre grava, intentó disminuir la velocidad mediante un frenazo brusco y el auto comenzó a resbalar de lado hasta impactarse contra el árbol. Jens Aron declaró que él estaba dormitando cuando sintió el frenazo y el desplazamiento lateral del vehículo; luego perdió la conciencia.

A partir del análisis lógico del tiempo de viaje (cerca de ochocientos kilómetros en menos de ocho horas, con tres paradas intermedias), las declaraciones de los testigos y el estudio pericial del lugar del hecho y el vehículo, el equipo investigativo evaluó que Ángel Francisco Carromero Barrios debió conducir a una velocidad promedio superior a los 120 kilómetros por hora y que frueron su falta de atención al control del vehículo, el exceso de velocidad y la incorrecta decisión de aplicar los frenos de manera abrupta en una superficie resbaladiza, las causas que determinaron este trágico accidente que costó la vida a dos seres humanos.

Continúa el proceso investigativo y de instrucción penal, en correspondencia con las leyes cubanas.

#Payá: Nota oficial del Ministerio del Interior #Cuba

Como informó el diario Granma, el pasado 22 de julio a las 13:50 horas, un auto Hyundai Accent matrícula de turismo T31402, se salió de la vía y se impactó contra un árbol en un tramo de la carretera Las Tunas-Bayamo, en la localidad de Las Gabinas, provincia Granma.

En este lamentable accidente fallecieron los ciudadanos Oswaldo José Payá Sardiñas y Harold Cepero Escalante; mientras que resultaron lesionados leves los extranjeros Ángel Francisco Carromero Barrios y Jens Aron Modig, de ciudadanías española y sueca, respectivamente.

Durante el proceso investigativo, se precisó que el vehículo salió de La Habana sobre las 06:00 horas de ese día, conducido por Ángel Carromero, y se dirigió a Santiago de Cuba. Jens Aron viajaba en el asiento delantero derecho; Oswaldo Payá en el asiento trasero izquierdo y a su lado Harold Cepero. Estos dos últimos no llevaban puesto el cinturón de seguridad.

El tramo de la carretera en que ocurrió el accidente está en reparación y por espacio de unos dos kilómetros no se encuentra pavimentada la superficie de rodamiento, lo cual lo convierte en una especie de terraplén con abundante gravilla; por tanto, muy resbaladizo. El análisis pericial arrojó que el lugar es una vía recta que cuenta con buena visibilidad y había una señal que indicaba la existencia de hombres trabajando en su mantenimiento, precedida de otras similares que alertan a los conductores de los tramos en reparación.

Al respecto, el apartado dos del artículo 127 de la Ley 109, de seguridad vial, establece que “no se debe conducir un automóvil a una velocidad mayor de 60 kilómetros por hora en camino de tierra o terraplén”; y en el 128 que “Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos anteriores, en relación con el límite general de velocidad, el que guíe un vehículo o animal por la vía debe tener pleno dominio de su movimiento y está obligado a moderar la marcha y si es preciso detenerla siempre que la circulación, estado de la vía o la visibilidad lo imponga”, en especial, “cuando la superficie está resbaladiza por agua, grasa, arena, lodo u otras sustancias o éstas puedan proyectarse hacia los vehículos y peatones”.

El dictamen pericial y las declaraciones de tres testigos presenciales del accidente: José Antonio Duque de Estrada Pérez, Lázaro Miguel Parra Arjona y Wilber Rondón Barrero, permitieron establecer que el auto irrumpió al terraplén a exceso de velocidad. Al respecto, el Capitán Jorge Fonseca Mendoza, perito del lugar del hecho (12 años de experiencia), apuntó que el conductor aplicó los frenos de una manera abrupta, ochenta metros después de haber entrado al terraplén, perdió el control del vehículo y el carro giró del costado izquierdo por espacio de 63 metros, con el frente hacia la cuneta y el maletero hacia el centro de la vía, hasta impactar con un árbol en el borde derecho de la carretera, lo cual confirma la extrema velocidad con que era conducido.

José Antonio Duque de Estrada, trabajador del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), quien reside en el municipio granmense de Río Cauto y transitaba por el lugar del hecho en una bicicleta, declaró al Órgano de Instrucción:

“El carro me pasó a alta velocidad por al lado, con seguridad iba a más de 100 kilómetros por hora. Rebasó a un tractor que también iba en la misma dirección y después vi una tremenda polvareda, cuando entró a un tramo que está en mal estado. Al aproximarme, ya con menos polvareda, vi al carro impactado contra un árbol en la cuneta. A mi modo de entender, la razón más clara que yo veo del accidente es el exceso de velocidad. Al caer en el terraplén no es lo mismo que en el pavimento, no hay freno que valga, el carro no se sujeta, se desliza y se impactó contra el árbol”.

Por su parte, Lázaro Miguel Parra Arjona, tractorista del INRH y vecino de La Sal, en el municipio Yara, confirmó esta versión: “El carro me adelantó a gran velocidad; luego vi la nube de polvo fuerte y cuando bajó el polvo pude ver el auto impactado en el árbol que está en la cuneta”.

Tanto José Antonio como Lázaro conducían en la misma dirección del auto accidentado, pero Wilber Rondón Barrero, campesino de Río Cauto, venía en dirección contraria, a unos cien metros de distancia del sitio donde ocurrió el siniestro. “Cuando me acercaba vi que el carro perdía el control y se impactaba contra un árbol de la cuneta”, declaró.

Un equipo de la Dirección de CriminaIística integrado por: Teniente Coronel Misael Fontes Pérez, oficial de la Sección de Averías, Explosiones e Incendios (19 años de experiencia como perito); Teniente Coronel Inardi Reyes Uriarte, Jefe de la Sección Provincial de Criminalística de Granma (11 años de experiencia como perito); y el Capitán Jorge Fonseca; de conjunto con Fidel Núñez Guevara, Jefe de Ingeniería del Tránsito en la provincia Granma (9 años de experiencia como perito), concluyó categóricamente que el conductor manejaba a exceso de velocidad y que el vehículo presentaba una abolladura de 67 centímetros de ancho con 45 centímetros de profundidad en el lateral izquierdo trasero, perpendicular al eje longitudinal del auto (lugar donde viajaban los fallecidos), como consecuencia de un fuerte golpe que deformó sustancialmente el monochasis y el techo, cuyas características y dimensiones se corresponden con el tronco del árbol referido.

El dictamen médico forense indica que Oswaldo Payá falleció instantáneamente a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico como resultado del fuerte impacto recibido; mientras que Harold Cepero murió en el hospital clínico quirúrgico Carlos Manuel de Céspedes, de la ciudad de Bayamo, debido a una insuficiencia respiratoria aguda por tromboembolismo pulmonar graso del lóbulo superior del pulmón izquierdo, derivada de la fractura fragmentada del fémur izquierdo.

Ángel Carromero declaró al Órgano de Instrucción que no recordaba haber visto la señalización que alerta sobre el estado en que se halla la vía. Añadió que irrumpió al terraplén a una velocidad que no puede precisar, debido a que no iba observando el cuentamilla y al percatarse de que transitaba sobre grava, intentó disminuir la velocidad mediante un frenazo brusco y el auto comenzó a resbalar de lado hasta impactarse contra el árbol. Jens Aron declaró que él estaba dormitando cuando sintió el frenazo y el desplazamiento lateral del vehículo; luego perdió la conciencia.

A partir del análisis lógico del tiempo de viaje (cerca de ochocientos kilómetros en menos de ocho horas, con tres paradas intermedias), las declaraciones de los testigos y el estudio pericial del lugar del hecho y el vehículo, el equipo investigativo evaluó que Ángel Francisco Carromero Barrios debió conducir a una velocidad promedio superior a los 120 kilómetros por hora y que frueron su falta de atención al control del vehículo, el exceso de velocidad y la incorrecta decisión de aplicar los frenos de manera abrupta en una superficie resbaladiza, las causas que determinaron este trágico accidente que costó la vida a dos seres humanos.

Continúa el proceso investigativo y de instrucción penal, en correspondencia con las leyes cubanas.

Aduana: Botar el sofá

Por: Gisselle Morales Rodríguez

Sería hasta cómico si no fuera tan trágico: la Aduana General de la República, como la puerta estrecha y abierta en un solo sentido que en realidad es, dispuso nuevas regulaciones para la entrada de paquetería al país. Ahora, con las normas al uso a partir de septiembre, quienes reciban un bulto en Cuba deberán pagar como si hubiesen ido a comprarlo al mismísimo Corte Inglés de Madrid.

Dice la voz popular -no la Aduana, que se limitó a informar los cambios pero no el propósito- que se trata de una redada bien urdida para desmantelar el negocio de las mulas, no el de esos animalitos mansos que transportan por las serranías el poco café, sino el de los contrabandistas legales que entran y salen de la isla con el equipaje atestado de baratijas.

(Ahora que escribo contrabandistas recuerdo las clases de Historia de Cuba de quinto grado en que la profesora de aquella época -no sé si también las de ahora- enseñaba que el contrabando era la legítima respuesta de los criollos al férreo monopolio comercial instaurado por la vieja España).

Es cierto: las pacas llegadas allende los mares se han robado el show del candongueo nacional y, lo que es peor para los bolsillos del Estado, han sumido a las Tiendas Recaudadoras de Divisa -vaya eufemismo- en un largo bostezo de almacenes estancados e inventarios ociosos.

No se nos ocurre entonces una medida providencial que obligue a las TRD a bajar los exorbitantes precios que le pone a sus productos -a veces tan desmedidos que parecen fijados por el imperialismo-; no intentamos elevar la calidad de lo que se importa para la venta mayorista; ni siquiera permitimos la compra a plazos o por créditos, una solución que pudiera aliviar la maltrecha economía familiar -maltrecha para quien vive del salario, aclaro-. Lo más fácil es, sin dudas, botar el sofá.

Con las nuevas regulaciones, la Aduana no impide únicamente el lucro de las mulas -que tampoco son tan infelices como para que las andemos defendiendo-, sino también las remesas en especie que, de Pascuas a San Juan, reciben con regocijo buena parte de los cubanos y que, de septiembre en lo adelante, más que regalos de familia pueden convertirse en una zanahoria imposible de pagar.

La primera vez que leí las normativas, en un rapto de ingenuidad que a estas alturas resulta poco menos que imperdonable, llegué a pensar que iban a pagarnos a todos en CUC de un día para otro; de lo contrario no se justificaría que un ciudadano cubano deba pagar en la Aduana con una moneda que no es la de su salario.

Luego, mirando las mil y una opiniones que la noticia generó en Cubadebate, me percaté de que lo terrible no era la pérdida del sofá -un mueble más, un mueble menos-, sino la impotencia ciega que experimentas al advertir que se ha pasado olímpicamente por sobre la necesidad popular.

http://cubaprofunda.wordpress.com/

Canciller de Rusia: «La reacción de Washington a los atentados con explosivos en la capital siria es una justificación del terrorismo»

Anteriormente el Departamento de Estado de EE.UU. anunció que los atentados en Siria están justificados a la luz de las acciones del régimen del presidente Bashar al Assad. Para Lavrov, dichos comentarios indican que EE.UU. se plante las cosas del siguiente modo: “Vamos a apoyar los atentados hasta que el Consejo de Seguridad de la ONU haga lo que nosotros queremos”. Durante los últimos días se vienen registrando explosiones y enfrentamientos violentos entre el Ejército gubernamental y la oposición en Damasco y otras ciudades importantes como Alepo. El conflicto armado en Siria se prolonga ya por más de un año y se ha cobrado, según la ONU, más de 10.000 vidas, convirtiéndose en una verdadera guerra civil.