Cubanos se han visto imposibilitados de asistir a eventos culturales, deportivos, científicos y académicos en EE.UU.

Cuba Estados Unidos

Agradezco otra vez al Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI), a su Equipo de EE.UU. y a la Dra. Soraya Castro Mariño, por la organización de este magnífico evento anual sobre las relaciones Cuba-EE.UU., el más importante que se realiza en nuestro país acerca de este tema, y por la invitación que me extendieron para clausurarlo, lo cual me honra hacer ante tan selecta audiencia de los más destacados expertos estadounidenses y cubanos en la materia.

Durante las cuatro semanas que siguieron a la realización de este mismo Taller, en diciembre de 2016, nos vimos envueltos en un intenso trabajo con el anterior Gobierno de EE.UU., que nos permitió suscribir, tan solo en ese breve período, 10 nuevos acuerdos en áreas de interés común, algunos de particular relevancia para las relaciones bilaterales, como la Declaración Conjunta sobre temas migratorios y el Memorando de Entendimiento para la cooperación en materia de aplicación y cumplimiento de la ley.

Como cuando nos reunimos aquí el año pasado no había concluido el gobierno del presidente Obama, me permito ahora hacer un resumen sintético de los resultados alcanzados en las relaciones bilaterales en los dos últimos años de su mandato:

•    Se solucionaron importantes asuntos para Cuba: la liberación y el regreso de tres de los Cinco cubanos encarcelados; la exclusión de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo; la eliminación de la política de pies secos-pies mojados y del Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos, y la renovación del registro de la marca de ron Havana Club en EE.UU., entre otros.

•    Hubo avances importantes en la esfera diplomática: el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la reapertura de las embajadas; 3 encuentros entre los presidentes de los dos países; 25 visitas de alto nivel en ambas direcciones; y la creación de la Comisión Bilateral Cuba-EE.UU.

•    Se registraron progresos significativos en la esfera de la cooperación: 22 instrumentos bilaterales suscritos, 54 encuentros técnicos y acciones de cooperación en temas de interés mutuo; y 25 reuniones en el marco de diversos diálogos sobre asuntos bilaterales y multilaterales.

•    Crecieron exponencialmente los viajes de los estadounidenses a Cuba (76% en 2015 y 74% en 2016), así como los intercambios entre ambos países (más de 1200 acciones en 2016) y se concretaron los primeros acuerdos económico-comerciales en más de 50 años.

Quedaron cuestiones muy importantes para Cuba pendientes de solución, algunas de las cuales estaban en manos del Ejecutivo, como el desmantelamiento de una buena parte del bloqueo mediante un uso más amplio de las prerrogativas del Presidente y la suspensión de los programas de cambio de régimen; mientras que otras dependen de decisiones del Congreso, como el levantamiento total del bloqueo, la eliminación de las transmisiones radiales y televisivas, el fin del financiamiento a los proyectos subversivos y la devolución del territorio ocupado por la Base Naval de EE.UU. en Guantánamo.

En esos dos años quedó demostrado que Cuba y EE.UU. pueden intentar construir una relación de nuevo tipo, basada en el respeto y la igualdad, que a la vez que reconozca las diferencias existentes, no haga de ellas el centro de nuestros vínculos, sino que estos descansen esencialmente en los beneficios que puedan reportar a los dos países y pueblos.

Durante el presente año, se ha consumado un retroceso significativo en las relaciones entre Cuba y EE.UU., con respecto al nivel en que estas se encontraban en el mes de enero de 2017, y se ha deteriorado el clima bilateral en su conjunto, como resultado de las decisiones adoptadas por el gobierno del presidente Donald Trump.

Los primeros indicios de este retroceso se pusieron de manifiesto en la recta final de la campaña a las elecciones presidenciales de 2016, cuando el entonces candidato republicano, que anteriormente había apoyado el acercamiento a Cuba, amenazó con revertir totalmente la política de Obama.

Este proceso se puso en marcha poco después de asumir la presidencia, cuando el mandatario estadounidense ordenó, el 3 de febrero de 2017, una revisión de la política de EE.UU. hacia Cuba y, entretanto, la paralización de la inmensa mayoría de los intercambios oficiales y de los mecanismos de cooperación bilateral establecidos. Como resultado, varios encuentros técnicos inicialmente previstos en el área de aplicación de la ley (enfrentamiento al narcotráfico y al terrorismo, y asistencia judicial en materia penal) fueron cancelados y solo se mantuvieron los intercambios referidos a la migración, la seguridad de la aviación, y búsqueda y salvamento. Un poco antes, durante el período de transición del gobierno, la parte estadounidense había declinado la propuesta de Cuba de sostener en La Habana las reuniones planificadas de dos de los grupos de trabajo del Diálogo Económico (propiedad intelectual, y comercio, inversiones y cooperación económica).
El retroceso tuvo su primera expresión formal en el “Memorando Presidencial de Seguridad Nacional sobre el Fortalecimiento de la Política de los Estados Unidos hacia Cuba”, firmado y dado a conocer por el presidente Trump el 16 de junio de 2017, en Miami. Mediante este documento, que derogó la directiva de Obama del 14 de octubre de 2016, titulada “Normalización de las Relaciones entre los Estados Unidos y Cuba”, quedó claramente evidenciado que la política del gobierno de EE.UU. en lo adelante no sería normalizar los vínculos bilaterales, sino retornar a la vieja política fracasada de recrudecimiento del bloqueo y la subversión contra Cuba.

El estado de las relaciones bilaterales se agravó sensiblemente, a partir de las decisiones adoptadas en septiembre y octubre por el Gobierno de EE.UU., de reducir de forma sustancial el personal de su Embajada en La Habana y de expulsar, de manera unilateral, infundada y arbitraria, a 17 funcionarios de la Embajada de Cuba en Washington, con el pretexto de los alegados incidentes que habrían afectado la salud de algunos de sus diplomáticos y familiares, y de que el gobierno cubano no había adoptado todas las medidas adecuadas para garantizar su protección y seguridad.

Pero esto no fue suficiente y el Gobierno de EE.UU. escaló en su reacción: emitió una advertencia a los viajeros para disuadirlos de visitar Cuba y publicó un aviso sobre restricción de alojamiento en algunos hoteles de La Habana. Previamente, había suspendido todos los viajes de delegaciones oficiales y de funcionarios gubernamentales a Cuba.

Estas medidas son injustificadas y políticamente motivadas, pues no se basan en evidencias ni en resultados investigativos concluyentes.

Reitero hoy que el gobierno cubano no tiene responsabilidad alguna en los incidentes reportados. Cuba, que ha sido víctima en el pasado de atentados contra miembros de su personal diplomático, que fueron asesinados, desaparecidos, secuestrados o agredidos en el ejercicio de sus funciones, cumple con todo rigor sus obligaciones, muestra un historial impecable en la protección de los agentes diplomáticos y jamás permitiría la realización de acciones contra su integridad física y moral.

La investigación que llevan a cabo las autoridades cubanas, que hasta ahora han recibido una cooperación muy limitada y poco efectiva de EE.UU., ha arrojado que no existe evidencia alguna sobre la ocurrencia de los alegados incidentes, ni de las causas de las afecciones de salud notificadas, ni de que estas hayan sido causadas por un ataque de cualquier naturaleza. Vale señalar que las agencias especializadas estadounidenses tampoco tienen pruebas que permitan confirmar la ocurrencia de “ataques”, ni hipótesis sobre el origen de los problemas de salud de sus diplomáticos.

Las decisiones del Gobierno de EE.UU. han repercutido negativamente en el funcionamiento de la Embajada de Cuba en Washington, en particular del Consulado, y han causado serias afectaciones en nuestros servicios a los cubanos residentes en EE.UU. que desean visitar a sus familiares en Cuba y a los ciudadanos estadounidenses interesados en viajar a nuestro país. También, al desmantelar la Oficina Económico-Comercial, han dejado sin interlocutor al empresariado de EE.UU. que mantiene interés en explorar e identificar oportunidades de negocios.

A su vez, la reducción drástica del personal diplomático estadounidense y la suspensión del otorgamiento de visas en el Consulado, hecho sin precedentes desde la apertura de una oficina en La Habana en 1977, ha paralizado los trámites de los ciudadanos cubanos para emigrar o visitar EE.UU., los cuales han sido transferidos a terceros países, haciéndolos totalmente inviables.

Estas medidas han tenido también un impacto negativo en la cooperación bilateral en temas de interés mutuo, los intercambios y los viajes entre los dos países, los vínculos familiares y las relaciones migratorias.

Los primeros efectos adversos ya se hacen sentir: no se autorizaron por el Departamento de Estado los viajes de funcionarios del Servicio Geológico de EE.UU. y del Centro de Control de las Enfermedades para participar en eventos científicos y de expertos en Cuba; se postergó un encuentro técnico sobre agricultura acordado inicialmente para septiembre; se ha paralizado la cooperación en materia de salud; no se han concretado las acciones de cooperación sobre medioambiente, con excepción de algunas expediciones científicas; y se pospusieron y reprogramaron para Washington las reuniones originalmente previstas en La Habana, de la Comisión Bilateral, la ronda migratoria y varios grupos de trabajo del Diálogo de Aplicación y Cumplimiento de la Ley.

Muchos cubanos se han visto imposibilitados de asistir a eventos culturales, deportivos, científicos y académicos en EE.UU., al no poder recibir sus visas en La Habana, y se han cancelado las visitas de decenas de grupos estadounidenses, incluyendo de estudiantes universitarios.

En cifras globales, por los efectos acumulativos de los primeros meses del año, los viajes de EE.UU. a Cuba aún muestran un incremento significativo entre enero y noviembre de 2017, en comparación con igual período de 2016 (579 288 viajes de estadounidenses para el 248,7% de crecimiento; y 386 388 viajes de cubanos residentes en EE.UU. para el 140% de crecimiento; en total, en los once primeros meses de 2017, hemos recibido a 965 676 visitantes de EE.UU., para un 189,7% de crecimiento). Sin embargo, en las últimas semanas se aprecia una disminución notable del ritmo de crecimiento, por el impacto combinado de la insólita advertencia del Departamento de Estado y las medidas del gobierno contra los viajes.

En este contexto, entraron en vigor el 9 de noviembre, las regulaciones para implementar las medidas anunciadas por el presidente Trump en junio, que endurecen el bloqueo, generan confusión en cuanto a lo que es permitido o no y tienen, por ende, un efecto intimidatorio y disuasivo. Estas no han hecho más que confirmar el serio retroceso que ha tenido lugar en los vínculos entre ambos países.

La emisión de una lista arbitraria de “entidades cubanas restringidas”, supuestamente vinculadas, de manera infundada, al sector de defensa y seguridad nacional, con las que en lo adelante quedan prohibidas las transacciones de EE.UU., y de prohibir los viajes individuales de los estadounidenses en la categoría de intercambios “pueblo a pueblo”, no solo dañan a la economía cubana y a sus sectores estatal y privado, sino también a los ciudadanos estadounidenses, cuyo derecho a viajar a Cuba se restringe aún más, y a sus empresarios, que se ven privados de interesantes oportunidades de negocios frente a su competencia.

Todos estos pasos han sido acompañados de reiterados pronunciamientos irrespetuosos y ofensivos hacia Cuba del presidente Trump y otros altos funcionarios de su gobierno, que retoman la retórica hostil de los períodos de mayor confrontación, añadiendo un componente negativo adicional que enrarece el clima bilateral.

Si el retroceso en las relaciones no ha sido mayor, como se ha dicho era el deseo de elementos de extrema derecha de origen cubano y algunos aliados dentro del gobierno, se ha debido a la fuerte oposición de miembros del Congreso de ambos partidos y de numerosos sectores, incluyendo empresarios, académicos, militares retirados, entidades científicas y educacionales, agencias de viajes, organizaciones diversas, cubanos residentes e, incluso, agencias gubernamentales, que durante dos años constataron y recibieron los beneficios de una relación diferente con Cuba.

Según se ha publicado, esto fue lo que hizo posible que la directiva de política anunciada por el presidente Trump, preservara en su texto la cooperación con Cuba en temas de interés mutuo y mantuviera sin cambios otras de las regulaciones promulgadas en época del presidente Obama para modificar la aplicación de algunos aspectos del bloqueo.

En esta compleja coyuntura, el gobierno cubano ha reiterado varias veces su voluntad de continuar el diálogo respetuoso y la cooperación en temas de interés mutuo, así como la negociación de los asuntos bilaterales pendientes con el Gobierno de EE.UU., sin imposiciones ni condicionamientos.

Pero, ello no ha quedado en el plano declarativo, sino que en correspondencia con esta posición, Cuba ha dado pasos concretos para mantener una relación civilizada y mutuamente beneficiosa con EE.UU.

Entre otras acciones, en los últimos meses, hemos presentado al Departamento de Estado 7 planes para la implementación de los memorandos de entendimiento suscritos sobre cooperación en materia de hidrografía y geodesia, áreas terrestres protegidas, sismología, meteorología, control del cáncer, sanidad animal y vegetal, y hermanamientos de parques nacionales.

Hemos reiterado las propuestas de bases para la cooperación bilateral en el enfrentamiento a la trata de personas, el terrorismo, el tráfico de personas y el fraude migratorio, y el lavado de activos, así como ayudas a la navegación y mapificación topográfica.

Estamos a la espera de las respuestas de las autoridades estadounidenses.

Al mismo tiempo, en medio de los retos que nos impone el marco restrictivo de las regulaciones y las leyes del bloqueo, que es el obstáculo principal para las relaciones económicas, comerciales y financieras entre los dos países, el interés y la persistencia de empresas cubanas y estadounidenses han hecho posible concretar algunos nuevos negocios en sectores de prioridad, como el transporte, equipos para infraestructura y agricultura, y el turismo. A su vez, se avanza en las negociaciones de nuevos acuerdos en otros importantes sectores como la salud, la energía y la biotecnología.
Pero, no basta con la voluntad de una de las partes.

En diciembre del año pasado, al clausurar este mismo Taller, me referí a la entonces posibilidad de que se revirtiera parte o todo el proceso iniciado hacia la mejoría de las relaciones y afirmé: “El futuro Gobierno de EE.UU. tiene la palabra. Veremos si triunfa el sentido común o si prevalecen los viejos hábitos que por tantos años no nos llevaron a ninguna parte”.

En lo que nos compete, seguiremos trabajando con todas las personas de buena voluntad en EE.UU., conscientes de que existe un consenso generalizado en las sociedades cubana y estadounidense a favor de mejores relaciones entre nuestros dos países y pueblos.

Muchas gracias.

(Tomado de http://www.minrex.gob.cu/)

Impone Estados Unidos nueva multa a compañía francesa por relacionarse con Cuba

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Reafirma que el bloqueo se mantiene en vigor y sigue siendo el principal obstáculo al desarrollo de Cuba.

CUBA, 22 de febrero de 2016.- El Departamento de Tesoro de Estados Unidos impuso una nueva multa –la segunda que aplica este año–  por violaciones de las regulaciones del bloqueo a Cuba.

En esta ocasión, la compañía francesa CGG Services S.A. fue la nueva víctima de la persecución económica, comercial y financiera contra las transacciones cubanas.

Según el informe de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento de Tesoro, la penalidad, ascendente a 614 mil 250 USD, de debió a que, entre 2010 y 2011, CGG Services S.A. y varias de sus subsidiarias proveyeron servicios, piezas de repuesto y equipamiento de origen estadounidense para exploración de gas y petróleo a embarcaciones que operaban en aguas territoriales cubanas. Además, señaló que la subsidiaria venezolana de la sucursal de CGG Services S.A. en Estados Unidos realizó cinco transacciones relacionadas con el procesamiento de información para investigaciones sísmicas, conducidas por una entidad cubana en la Zona Económica Exclusiva de nuestro país.

Esta sanción confirma el alcance extraterritorial del bloqueo y su efecto disuasivo hacia entidades extranjeras e incluso estadounidenses, que aún en el marco limitado de las regulaciones vigentes pudieran interesarse en realizar negocios  con Cuba.

Según el texto emitido por la OFAC al dar a conocer esta multa, las transacciones realizadas por la compañía francesa “ocasionaron un daño significativo a los objetivos del programa de sanciones al proveer un beneficio económico sustancial a Cuba”, lo cual ratifica que el bloqueo es el principal obstáculo para el desarrollo de la economía cubana.

Esta medida, adoptada a escasos días de la visita a Washington del ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, quien entre otras actividades, inauguró la segunda reunión entre funcionarios de Cuba y Estados Unidos sobre el alcance de las regulaciones vigentes del bloqueo y los recientes cambios realizados para modificar algunos aspectos de su implementación, es incongruente con el contexto actual de las relaciones entre los dos países y corrobora que para poder avanzar hacia la normalización de los vínculos bilaterales es esencial el levantamiento del bloqueo.

Cámara de Comercio de EE.UU. optimista por promisorios nexos con Cuba

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El presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Thomas Donohue, manifestó su optimismo por las potencialidades de la creciente actividad económica con Cuba.

Durante un discurso anual sobre las perspectivas para 2016, en la sede del grupo de empresarios, en esta capital, el funcionario vaticinó que la economía estadounidense crecerá este año un dos por ciento. Por otra parte, el empresario calificó como “muy significativo” el incremento de la actividad comercial y de viajes con Cuba desde que los presidentes Barack Obama y Raúl Castro anunciaron el inicio del proceso para el restablecimiento de relaciones diplomáticas, oficializadas a partir del 20 de julio pasado. Admitió que “aún hay actividades importantes que deben ser atendidas” y se mostró escéptico ante la posibilidad de que el Congreso legisle este año un posible levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a la mayor de las Antillas en 1962. Hace dos días, durante el discurso sobre el estado de la Unión, Obama volvió a exhortar al Capitolio a derogar las prohibiciones que por ley mantienen imposibilitada una relación comercial normal y directa entre ambas naciones. Donohue, una de las voces más activas en pos de la normalización de vínculos bilaterales entre Washington y La Habana, visitó la isla en 1999 y en 2014, momentos en que insistió en la necesidad de dar paso a un nuevo capítulo en las relaciones entre las dos naciones. El 10 de abril pasado se entrevistó en Panamá con el mandatario cubano, en el marco de la VII Cumbre de las Américas. A fines de septiembre, la Cámara de Comercio estadounidense anunció la creación del Consejo de Negocios Estados Unidos-Cuba, con el objetivo de “construir una relación comercial fuerte y estratégica” entre los dos países, aseguró el propio Donohue. En lo que va de año, varias delegaciones de congresistas, senadores y hombres de negocios viajaron a La Habana para explorar nuevas oportunidades de comercio, sobre todo, en el ámbito de la agricultura. Asimismo, en el órgano legisltivo estadounidense se presentaron varias iniciativas dirigidas a modificar la aplicación del bloqueo y desmantelar la prohibición de viajes de ciudadanos norteamericanos a Cuba. En opinión del gobierno cubano, el cerco económico, comercial y financiero impuesto por Washington constituye el principal obstáculo para la completa normalización de los vínculos.

Tomado de PL

 

Declaración del General de Ejército Raúl Castro

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Declaración del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros General de Ejército Raúl Castro Ruz, en relación con el primer aniversario de los anuncios del 17 de diciembre de 2014 sobre la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU.

Ha transcurrido un año desde los anuncios simultáneos realizados el 17 de diciembre de 2014 por los Presidentes de Cuba y los Estados Unidos, de restablecer las relaciones diplomáticas y trabajar por el mejoramiento de nuestros vínculos.

Un día como ayer, dentro de los acuerdos alcanzados para solucionar temas de interés para ambos países, pudimos anunciar con gran júbilo para todo nuestro pueblo el regreso a la Patria de Gerardo, Ramón y Antonio, con lo que cumplimos la promesa de Fidel de que nuestros Cinco Héroes volverían.

En esa misma fecha, en correspondencia con nuestra reiterada disposición a sostener con el Gobierno de los Estados Unidos un diálogo respetuoso, basado en la igualdad soberana, para tratar los más diversos temas de forma recíproca, sin menoscabo a la independencia nacional y la autodeterminación de nuestro pueblo, acordamos adoptar medidas mutuas para mejorar el clima bilateral y avanzar hacia la normalización de los vínculos entre los dos países.

Desde entonces, se puede afirmar que hemos obtenido algunos resultados, sobre todo en el plano político-diplomático y de la cooperación:

-Se restablecieron las relaciones diplomáticas y se reabrieron las embajadas en ambos países, lo cual estuvo precedido de la rectificación de la injusta designación de Cuba como Estado patrocinador del terroristas.

-Se han celebrado dos reuniones entre los Presidentes de ambos países, así como otros encuentros y visitas de alto nivel.

-Se ha expandido la cooperación ya existente en temas de interés mutuo, como la seguridad aérea y de la aviación; y el enfrentamiento al narcotráfico, la emigración ilegal, el tráfico de emigrantes y el fraude migratorio.

-Se han abierto nuevas áreas de cooperación bilateral sobre temas de beneficio común, entre ellas la protección del medio ambiente, la aplicación y el cumplimiento de la ley, la seguridad marítimo-portuaria y la salud.

-Se han iniciado diálogos sobre asuntos de interés bilateral y multilateral, como el cambio climático, las compensaciones mutuas, la trata de personas y los derechos humanos, tema este último en el que tenemos profundas diferencias y estamos sosteniendo intercambios sobre la base del respeto y la reciprocidad.

-Hemos suscrito acuerdos sobre protección del medio ambiente y el restablecimiento del servicio de correo postal directo.

Todo esto se ha logrado mediante un diálogo profesional y respetuoso, basado en la igualdad y la reciprocidad.

Por el contrario, durante este año, no se ha avanzado en la solución de los temas que para Cuba son esenciales para que haya relaciones normales con los Estados Unidos.

Aunque el Presidente Barack Obama ha reiterado su oposición al bloqueo económico, comercial y financiero y ha llamado al Congreso para que lo levante, esta política sigue en vigor. Se mantienen  la persecución financiera a las transacciones legítimas de Cuba y los efectos extraterritoriales del bloqueo, lo cual provoca daños y privaciones a nuestro pueblo y es el obstáculo principal para el desarrollo de la economía cubana.

Las medidas adoptadas hasta el momento por el presidente Obama, aunque positivas, han demostrado tener un alcance limitado, lo cual ha impedido su implementación. El Presidente, en uso de sus prerrogativas ejecutivas, puede ampliar el alcance de las medidas ya tomadas y adoptar otras nuevas, que modifiquen sustancialmente la aplicación del bloqueo.

A pesar del reiterado reclamo de Cuba de que se le devuelva el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval en Guantánamo, el Gobierno de los Estados Unidos ha manifestado que no tiene la intención de cambiar el estatus de este enclave.

El Gobierno de los Estados Unidos mantiene programas que son lesivos a la soberanía cubana, como los proyectos dirigidos a promover cambios en nuestro orden político, económico y social, y las transmisiones radiales y televisivas ilegales, para cuya implementación continúan otorgándose fondos millonarios.

Se sigue aplicando una política migratoria preferencial a los ciudadanos cubanos, expresada en la vigencia de la política de pies secos-pies mojados, el programa de parole para profesionales médicos y la Ley de Ajuste Cubano, lo cual estimula una emigración ilegal, insegura, desordenada e irregular, promueve el tráfico de personas y otros delitos conexos, y genera problemas a otros países.

El Gobierno de Cuba seguirá insistiendo en que para alcanzar la normalización de las relaciones, es imperativo que el Gobierno de los Estados Unidos elimine todas estas políticas del pasado, que afectan al pueblo y a la nación cubana, y no se corresponden con el contexto bilateral actual ni con la voluntad expresada por los dos países, al restablecer las relaciones diplomáticas, de desarrollar vínculos respetuosos y de cooperación entre ambos pueblos y gobiernos.

Nadie debe pretender que Cuba, para normalizar las relaciones con los Estados Unidos, abandone la causa de la independencia por la que nuestro pueblo, desde 1868, hizo grandes sacrificios; ni olvide que, después de muchas frustraciones y 60 años de total dependencia, esta fue por fin alcanzada el primero de enero de 1959 con la victoria del Ejército Rebelde, bajo el mando del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

El pueblo cubano no renunciará a los principios e ideales por los que varias generaciones de cubanos han luchado a lo largo de este último medio siglo. El derecho de todo Estado a elegir el sistema económico, político y social que desee, sin injerencia de ninguna forma, debe ser respetado.

El Gobierno de Cuba tiene total disposición a continuar avanzando en la construcción de una relación con los Estados Unidos que sea distinta a la de toda su historia precedente, sobre bases de respeto mutuo a la soberanía y la independencia, que sea beneficiosa para ambos países y pueblos, y que se nutra de las conexiones históricas, culturales y familiares que han existido entre cubanos y estadounidenses.

Cuba, en pleno ejercicio de su soberanía y con el apoyo mayoritario de su pueblo, seguirá inmersa en el proceso de transformaciones para actualizar su modelo económico y social, en aras de avanzar en el desarrollo del país, incrementar el bienestar de la población y fortalecer los logros de la Revolución Socialista.

Muchas gracias.

Vocero de la Casa Blanca dice que Obama está estudiando algunas opciones para relajar el bloqueo a Cuba

Pentagon Press Secretary Navy Rear Adm. John Kirby briefs the media during a press conference held in the Pentagon Press Briefing Room, June 10, 2014. KIrby fielded questions about  Army Sgt. Bowe Bergdahl's recent release from Taliban captivity and five U.S. forces that were killed Monday in an apparent friendly fire event. DoD Photo by Glenn Fawcett (Released)

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está revisando distintas opciones para relajar el embargo (bloqueo) económico, comercial y financiero a Cuba mediante acciones ejecutivas, dijo aquí el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, John Kirby.

En conferencia de prensa, Kirby dijo que «el presidente va a seguir revisando sus acciones, las oportunidades que tiene dentro de su autoridad actual» para suavizar el embargo a Cuba, agregó el portavoz.

Kirby no precisó en qué podrían consistir esas medidas y la Casa Blanca no se ha pronunciado por ahora al respecto, señala EFE.

Consultado por Efe, otro portavoz del Departamento de Estado dijo que «cualquier futuro cambio en las regulaciones estará diseñado para avanzar en la política de relación y apoyo al pueblo cubano».

«Creemos firmemente que facilitar los viajes, el flujo de información y ciertos tipos de comercio permite a Estados Unidos impulsar mejor nuestros intereses y mejorar las vidas de los cubanos», añadió el portavoz.

Hasta ahora, Obama ha usado su poder ejecutivo solo para flexibilizar algunas restricciones de viaje a Cuba, autorizar la importación de algunos productos fabricados por el pequeño sector privado cubano y dar permiso a las compañías de telecomunicaciones para operar en la isla, pero el bloqueo ha quedado casi intacto..

El presidente también ha pedido reiteradamente al Congreso que levante el llamado embargo impuesto en 1962 y codificado en la ley Helms-Burton de 1996, pero algunos especialistas opinan que es improbable que el actual Legislativo, controlado por la oposición republicana en ambas cámaras, actúe en ese sentido antes de que el presidente abandone el poder, en enero de 2017.

(Tomado de Radio Habana Cuba)

Robert Muse, un abogado considerado por muchos como el mayor experto en la legislación estadounidense respecto a Cuba, cree que Obama tiene aún mucho margen de maniobra respecto a la aplicación del embargo.

Si quisiera, Obama podría dejar el embargo «como un trozo de queso que tiene tantos agujeros que ya no le queda queso», una «reliquia» sin efecto real que al Congreso no le quedaría más remedio que eliminar, aseguró Muse a Efe en agosto pasado.

Ileana Ros quiere impedir que los cubanos en EE.UU. visiten a su familia en Cuba

Por Rosa Miriam Elizalde / Desbloqueando Cuba

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Por Rosa Miriam Elizalde

La congresista Ileana Ros-Lehtinen, una de las más duras opositoras a la política de Obama hacia Cuba, reconoció que su apoyo a la Ley de Ajuste Cubano no es incondicional y que apoya la modificación de algunas de sus prerrogativas, en particular aquella que facilita que los cubanos residentes en EEUU puedan regresar a su país de origen.

Ros-Lehtinen ha sido una firme defensora de esta Ley que promueve la emigración ilegal de cubanos a EEUU como fórmula para crear desestabilización política en la Isla, y que facilita solo a los inmigrantes cubanos un rápido proceso para obtener la residencia permanente.

Sin embargo, en una entrevista grabada que se transmitió este domingo el “Facing South Florida with Jim DeFede”, la congresista dijo que una investigación del Sun Sentinel la alertó del abuso de la ley a cargo de inmigrantes cubanos que reciben ayuda de Estados Unidos y luego regresan a Cuba.

La congresista dijo a Jim DeFede que aunque ella no está a favor de eliminar completamente la Ley, cree que aquellos cubanos que la usan para regresar a la Isla “no deben tener ese privilegio”.

Aseguró que apoya a otro republicano de Florida, Carlos Curbelo, quien trabaja en un proyecto para modificar esta Ley y sancionar a los que regresan a su país de origen antes de convertirse en ciudadanos estadounidenses.

Oliver Stone: “La Revolución Cubana, una historia asombrosa de independencia”

La revolución cubana es, según Stone, “una historia asombrosa de independencia”

La revolución cubana es, según Stone, “una historia asombrosa de independencia”

EFE / La revolución cubana es, según Stone, “una historia asombrosa de independencia” que ha desafiado a EE.UU. durante casi sesenta años, declaró en una entrevista con la agencia EFE el director de cine estadounidense Oliver Stone.

Según declaró el director de Platoon algo similar ocurrió en Venezuela con la llegada de Chávez, de quien destaca su popularidad y su elección democrática.

En opinión de Stone, Chávez hizo “mucho bien” a su país y peleó contra años “de opresión e ignorancia”. A pesar de ello, los medios americanos le “han destruido”, según el director de “Nixon”.

Espera que el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba se concrete en una mejora real de la relación entre ambos países lo que ocurrirá, en su opinión, cuando exista una mayor apertura económica.

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El director de “Wall Street” y “The Doors” habla con dominio y soltura sobre la historia y la política contemporánea y sobre América Latina, una región por la que expresa constante interés.

“Porque somos vecinos, porque me gusta la gente y creo que es un lugar interesante del mundo”, confiesa.

En la misma entrevista el también documentalista cuestionó que Estados Unidos no sea más crítico con sus aliados o con países como Arabia Saudí, “el centro del terrorismo del mundo”, donde existe una mayor violación de los Derechos Humanos que en otros, mientras sí lo es con el resto de naciones.

Stone (Nueva York, 1946), ganador de tres Óscar y cinco Globos de Oro, apuntó que “Bush durante sus ocho años en el gobierno hizo mucho para desestabilizar el mundo, incrementando el terrorismo, polarizando y militarizando América hasta decirle a sus aliados: ‘estáis con nosotros o en contra’”.

“Bush, de hecho, se puede decir, en términos históricos y a largo plazo, bien pudo haber creado la verdadera yihad”.

“Dividió el mundo”, insiste Stone sobre el ex mandatario estadounidense, al que acusa de haberse involucrado en toda esta situación de una forma “simple e ingenua”, cuando “ni siquiera sabía de las religiones separadas históricamente, los chiíes y suníes”.

Según el laureado cineasta Obama continúa con una política similar a la de la administración anterior, que el productor califica de “odiosa”, mientras se muestra esperanzado de que el mandatario “no vuelva a cometer el mismo error de bombardear”.

Anuncia gobierno de Obama nuevas regulaciones para Cuba

US-CubaLos Departamentos del Tesoro y de Comercio de Estados Unidos publicaron hoy nuevas medidas que modifican algunas sanciones contra Cuba y que apuntan a cuánto más puede hacer el presidente Barack Obama con sus prerrogativas ejecutivas.
Las nuevas regulaciones –que entrarán en vigor a partir del 21 de septiembre– están circunscritas a las mismas áreas de las anunciadas en enero pasado sobre el comercio con Cuba, los viajes de sus ciudadanos a la Isla y la operación de empresas norteamericanas en la mayor de las Antillas.
Diversos medios de comunicación habían especulado sobre una posible expansión de los viajes por motivos del intercambio pueblo a pueblo; sin embargo, solo se anunció que se permitirá que los parientes cercanos acompañen a los viajeros autorizados mediante las 12 licencias generales.
Lo podrán hacer como acompañantes de los viajeros autorizados para actividades educativas, periodística, religiosas, de investigación profesional, así como también las relacionadas con los proyectos y actividades de las fundaciones privadas o ciertos institutos de investigación.
Esta constituye una expansión de la posibilidad de viajes de ciudadanos estadounidenses, pero se mantiene intacta la prohibición a personas de ese país de hacer turismo en Cuba.
Muy relacionado con el tema es que la transportación marítima de pasajeros entre EE.UU. y la nación caribeña –autorizados dentro de las 12 categorías– podrá realizarse mediante licencia general, siempre que las embarcaciones no hagan escala en terceros países.
Asimismo, los viajeros podrán abrir cuentas bancarias en Cuba para realizar las transacciones durante su estancia, aunque es una regulación con alcance limitado pues los estadounidenses tendrían que viajar con el dinero en efectivo o hacer una transferencia a través de terceras sucursales bancarias, pues los bancos de Estados Unidos no tienen representaciones en la nación caribeña por temor a ser sancionados por el gobierno de su país que mantiene rigurosas regulaciones sobre este tema.
En cuanto a las remesas, el gobierno de Obama eliminó el límite trimestral de dos mil dólares en la cantidad de dinero que los residentes de aquella nación pueden enviar a Cuba.
Igualmente se deja sin límites la cuantía de las remesas autorizadas que se pueden traer –hasta ahora 10 mil dólares– para personas sujetas a jurisdicción de Estados Unidos y de tres mil para nacionales cubanos.
De igual forma autorizaron que ciudadanos cubanos –en la Isla o terceros países– envíen remesas hacia la nación norteña.
Las nuevas regulaciones permitirán que empresas norteamericanas autorizadas establezcan oficinas, puntos de venta minorista o almacenes en Cuba –mediante licencias generales, no específicas– como el caso de los medios de comunicación –que en la práctica desde hace años las tienen–; exportadores de determinados productos autorizados por la OFAC, como productos agrícolas o materiales de la construcción.
Sin embargo, esta prerrogativa de apertura de oficinas no es recíproca pues las compañías cubanas no fueron autorizadas a hacer lo mismo en territorio de ese país, como otrora existió en los años ’70 bajo la administración de Carter, cuando Havanatur o Cubana de Aviación tuvieron representación allá, lo cual deja en claro cuánto más puede hacer la administración Obama con sus facultades ejecutivas.
Constituye una novedad que las entidades importadoras cubanas puedan traer equipamiento asociado solamente a la seguridad operacional y el tráfico aéreo y comprados a empresas estadounidenses, directamente o en terceros países a otras compañías.
No obstante, persiste la prohibición sobre el uso del dólar por  Cuba en sus transacciones internacionales, cuestión que obstaculiza la mayor parte de estas medidas.
De igual forma se mantiene vigente que el gobierno cubano tiene que pagar sus compras en EE.UU. por adelantado y en efectivo como establecen las actuales regulaciones.
Los anuncios de hoy del Departamento de Comercio y Tesoro solo complementan los que ya entraron en vigor en enero último.
Josefina Vidal, directora general de Estados Unidos de la Cancillería, afirmó la pasada semana a la prensa que aquellas medidas adoptadas en enero tienen en sí mismas limitaciones que impiden su correcta y adecuada implementación, pues todavía no hay una regulación que permita el acceso a créditos de bancos estadounidenses, de sus filiales en terceros países o financiamientos de instituciones internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el
Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Las propias compañías norteamericanas que han viajado a Cuba, agregó, se percatan de esas limitaciones. “Muchos obstáculos se derivan de la política del bloqueo que inhibe la posibilidad de llevar adelante estas medidas”, concluyó.
Mientras Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca, dijo hoy que las nuevas regulaciones son un avance para los intereses estadounidenses en la región y una manera de “dar poder al pueblo cubano”, en realidad continúa en vigencia el bloqueo, que obstaculiza el normal desarrollo de Cuba en todas las esferas de la vida económica, social y cultural.   (AIN)

Sostuvo el Presidente Raúl Castro conversación telefónica con el Presidente Barack Obama

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En horas de la tarde del 18 de septiembre de 2015, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Raúl Castro Ruz, sostuvo una conversación telefónica con el Presidente de los Estados Unidos Barack Obama, en vísperas de su visita a Nueva York para asistir a la Cumbre sobre la Agenda para el Desarrollo Post-2015 y el segmento de alto nivel del 70 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la próxima semana.

Ambos mandatarios intercambiaron sobre los pasos dados desde la reunión que sostuvieron en Panamá en el marco de la Cumbre de las Américas, incluyendo el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas en los dos países, así como la agenda de temas que se abordarán en los próximos meses como parte del proceso hacia la normalización de los vínculos bilaterales.

También conversaron sobre la próxima visita de su Santidad el Papa Francisco a Cuba y los Estados Unidos, reconociendo su contribución al inicio de una nueva etapa en las relaciones entre los dos países.

Con relación a las regulaciones anunciadas el 18 de septiembre por los Departamentos del Tesoro y Comercio, que complementan las puestas en vigor el 16 de enero, el Presidente Raúl Castro recalcó la necesidad de profundizar su alcance y de eliminar definitivamente la política de bloqueo en beneficio de ambos pueblos.

El Presidente cubano le ratificó al presidente Obama la voluntad de Cuba de avanzar en las relaciones con los Estados Unidos, sobre la base del respeto y la igualdad soberana.

( Tomado de cubaminrex.cu )

Raúl Castro viajará a NY para Asamblea General de la ONU

Raúl Castro en la Cumbre del ALBA-TCP en Caracas. Foto: Prensa Presidencial Miraflores

El presidente cubano ofrecerá un mensaje a la Asamblea General de la ONU el próximo 28 de septiembre, el mismo día que Barack Obama y los líderes de Rusia, China e Irán. Será la primera visita de Raúl como presidente de Cuba a los Estados Unidos. 

NACIONES UNIDAS. El presidente de Cuba,Raúl Castro, se dirigirá a la Asamblea General de Naciones Unidas este mes, anunció el organismo internacional y será la primera vez que visitará Estados Unidos como jefe de Estado de la isla caribeña.

El programa más reciente sobre la reunión anual de líderes mundiales de la ONU, el llamado Debate General, incluye a Castro como uno de los participantes en la tarde del 28 de septiembre.

El presidente estadounidense, Barack Obama, y los líderes de Rusia, China e Irán también ofrecerán un discurso ese día.

Castro como uno de los participantes en la tarde del 28 de septiembre.

El presidente estadounidense, Barack Obama, y los líderes de Rusia, China e Irán también ofrecerán un discurso ese día.

(Tomado de http://www.elfinanciero.com.mx/)